El año pasado tocamos fondo. O eso creímos. La indolencia, la apatía del equipo se llevó por delante a Ancelotti. Las viejas matemáticas del fútbol dicen que es más fácil echar a uno que a veinticinco. A veces funciona. Otras no.
Achacamos una temporada casi en blanco a la falta de recambios para los lesionados. El club no quiso o no pudo fichar. Tampoco sobraban opciones, los jugadores de nivel estaban ya en equipos ganadores, gozando de minutos o blindados en clubes donde el dinero no es un problema. Las diferencias son enormes con la quebrada liga española, en la que nuestro presidente no va a tener más remedio que convertir el club en una multinacional del entretenimiento para generar ingresos propios y aislarse de un campeonato nacional condenado por la corrupción y por una gestión nefasta que amenaza ruina.
Pero no fue lo único. Recibimos muchos goles, sí, pero además nos desplomamos con estrépito en momentos clave y contra rivales de nivel, mientras veíamos al bueno de Carlo consumir sus chicles con desesperación. Apareció la apatía, la desgana que conocemos bien y que históricamente nos ha conducido a la necesidad de esas remontadas heroicas que también forman parte de nuestro ADN.
Hablar del Real Madrid genera miles de horas de video en YouTube, cientos de miles de posts en X y deriva en sesudas reflexiones de la prensa del régimen bolivariano de Tebas. El Madrid genera tráfico, interacciones y despierta filias y fobias. Sobre todo fobias. Las exógenas serían lo más normal, pero le estamos cogiendo el gusto a las endógenas. Contamos por legiones los madridistas cuya médula ósea genera anticuerpos que actúan violentamente contra la propia inmunidad al menor síntoma de flaqueza.
Contamos por legiones los madridistas cuya médula ósea genera anticuerpos que actúan violentamente contra la propia inmunidad al menor síntoma de flaqueza
El clima se vuelve irrespirable ante un resultado negativo. Dos seguidos ya son demasiado. Además, si se producen como frente al Liverpool la semana pasada, seguidas del tropiezo del domingo en Vallecas... Cierto es que volvimos a ver falta de filo en los futbolistas. Flojera. No es normal que sistemáticamente corramos varios kilómetros menos que el rival. Entiendo la crítica. No entiendo el brote psicótico de piromanía: hay que incendiar el Bernabéu, hay que vender a Mbappé, hay que echar al entrenador antes de los turrones.
Huijsen está flojeando, ahora nos parece peor futbolista que hace un mes. Carreras ya es irregular incluso durante el mismo partido. Camavinga sigue sin ser fiable con la pelota. Güler no es Modric todavía. Kylian nunca será un nueve y tiende a la desconexión. Jude sigue abarcando mucho y apretando poco. Vini se va demasiado solo a la guerra. Valverde no acaba de estar bien. Todo cierto. Cómo negarlo.
Se mantiene a flote Courtois, demasiado hace. Hasta le perdonamos que rife la pelota, a veces sin necesidad, a cambio de evitarnos bochornosas goleadas. Asencio se perfila como titular con Militao, cuya recuperación médica y deportiva sigue sorprendiendo. Brahim nos da 60 minutos de calidad y brega por partido, muy por delante de lo que nos queda de Rodrygo, jugador decisivo en momentos históricos pero, para tristeza de todos, en caída libre desde el mes de marzo.
Entiendo la crítica. No entiendo el brote psicótico de piromanía: hay que incendiar el Bernabéu, hay que vender a Mbappé, hay que echar al entrenador antes de los turrones
Hoy no me apetece hablar del arbitraje. Sólo diré que hacerle penaltis al Real Madrid tiene premio. Los rivales lo saben y ya forma parte de la estrategia defensiva de los balones parados y de los centros al área. Lo entrenan los defensas y lo entrenan los árbitros. Hasta inventan reglas para explicar de mil creativas formas que evitar un remate dentro del área haciendo falta no es penalti ni cuando se lo hacen a Vini ni cuando lo comete Araujo.
Aún no hemos visto a Gonzalo ni a Endrick siquiera como revulsivos para 20 minutos (¿a quién se supone que le va a poner balones Trent…?) y muy poquito a Ceballos, el único centrocampista organizador y maduro que tenemos. El equipo es muy joven en puestos clave. Casi todos eran niños hace dos Champions. Anteayer. Xabi tiene una reflexión peliaguda en el horizonte. Ahora dispone de dos semanas para pensar, porque al equipo le pasa algo y es el momento de corregir o de alimentar la zozobra y la lluvia de fuego del vinagrismo madridista.
Madridismo mesurado es una suerte de oxímoron extremo. En el Madrid nos van las emociones fuertes, lidiamos cada día con la amargura de nuestro querido coro griego, que nos va anticipando las catástrofes entre título y título
Seguramente hay mucha tela que cortar en el club y en Valdebebas, porque a Florentino la imagen del equipo en Liverpool o en Vallecas no le debe hacer más gracia que a nosotros. La cara de Xabi en la última rueda de prensa decía bastante, pero sus palabras también: autocrítica positiva y mesura. Justo lo contrario que nos llega en oleadas flamígeras desde los medios y las redes. Madridismo mesurado es una suerte de oxímoron extremo. En el Madrid nos van las emociones fuertes, lidiamos cada día con la amargura de nuestro querido coro griego, que nos va anticipando las catástrofes entre título y título.
Entretanto, les pido un poco de paciencia y que feliciten por su cumpleaños (ayer) a Camavinga y a un servidor, nacidos en décadas tan diferentes (ay…) para poder ser padre e hijo. Qué buenos consejos le daría si me dejara… Sin embargo, coincidimos en que ambos estamos donde queremos y en que ambos tenemos margen de mejora, cada uno en lo suyo.
Getty Images y Gemini















creo que los fichajes van perfectamente...es un proyecto a futuro prometedor y espectacular...pensaba escribir algo más...lo resumo en que SE VAYAN A LAVAR ESE CULO quienes duden
Pues a mi si me apetece hablar de arbitraje, es más, es de lo único que habría que hablar.
Arbitraje, arbitraje, arbitraje...
La liga del año pasado nos la robaron con 3 o 4 arbitrajes descarados. Este año vamos por el mismo camino. Es muy triste pero es así. Nuestros jugadores tienen que tener una concentración brutal. Y tienen que ser conscientes de esta situación.
¡¡¡Hala Madrid!!!
Felicidades pues con retraso!
En cuanto al equipo? Por desgracia hay mucho niñato y la solución mo solo está en la mano de Xabi, que también. Mano dura desde el Presidente al utillero
Gracias. La mano dura es un método arriesgado. Les necesitamos con el ego intacto. Con collejas alguno se nos pone triste y genera más ruido que soluciones. Xabi tiene el trabajo más difícil del mundo, camina en el alambre sobre el cráter de un volcán en erupción mientras llueve ácido clorhídrico sobre él y ni siquiera lleva paraguas
Apocalíptico.
El problema es grave, porque el año pasafo se fue al traste porque gestionaron ellos y pasaron de Carlo. Ahora me doy cuenta.
Y si les dejas pasar esta, te la van liando hasta que les entrene uno que no arregle nada. Sin sacrificio no ganamos nada, y se ha visto.
Si tienes un grupito asi, tiene que bajar Flo y ponerse serio. Si no, jamás lo arreglas.
Y si puedes vender a un amotinado estrella para dar ejemplo mejor. A mi me pstece intolerable, ahora se descubre que están molestos desde agosto.
Tampoco puedes dejar que se suban a la chepa. Hay que pararle los pies. Son niños millonarios
Lo peor es que parece mal entrenador y es el último responsable. Algo hay que hacer, no puedes dejarles hacer lo que quieran
Felicidades!!
El gran problema del Madrid y por lo tanto de todo el mundo del fútbol es la corrupción.
Lleva siéndolo desde hace 30 años.
Ni jugadores, ni entrenadores, ni presidentes, poco pueden hacer.
Arbitros, prensa, Federación, Liga. Los 4 jinetes del Apocalipsis.
La mayor parte de los seguidores madrilistas caen una y otra vez en la trampa, como si no entendieran el problema.
No se puede ni ganar ni jugar bien con los árbitros en contra, no se puede. Ni al Rayo ni a nadie. No se puede ganar la liga con los árbitros en contra. No hay manera. Punto.