Las mejores firmas madridistas del planeta

La nómina de jugadores brasileños que han militado en el Real Madrid es extensa. Algunos dejaron huella, como Roberto Carlos, Marcelo, Ronaldo Nazario o Casemiro. Otros pasaron bastante desapercibidos, como Vitor, Rodrigo Fabri o Lucas Silva. Y hay casos en los que no cumplieron lo que se prometía de ellos, como Didí y Kaká. Fernando Giudicelli fue el primero, y en su muy breve estancia decepcionó.

Giudicelli

Giudicelli en Chamartín

Ahora se cumplen 90 años de la llegada de Giudicelli a Madrid, donde no duró ni un mes. El brasileño había nacido en Río de Janeiro el 1 de abril de 1903. Se trataba de un medio que comenzó su carrera en el America FC para luego ir al Fluminense, en el que disfrutó los mejores momentos de su vida deportiva. Su buen papel en el club tricolor no pasó desapercibido para Pindaro de Carvalho, que lo convocó para la selección brasileña. Así fue incluido en la convocatoria para el primer Mundial de la historia en Uruguay 1930.

En el conjunto brasileño tenía una importante competencia en Fortes, Benvenuto o Pamplona, pero jugó los dos encuentros de la liguilla frente a yugoslavos y bolivianos. La derrota ante los plavi apeó a Brasil a las primeras de cambio y no accedieron a semifinales. Su último partido internacional, aunque no de carácter oficial, fue unos meses después, en agosto, cuando volvió a medirse a Yugoslavia en el estadio Laranjeiras.

Giudicelli

A partir de 1931, su trayectoria tomó un nuevo rumbo y decidió mudarse a Europa. Viajó en la gira que hizo Vasco da Gama por el continente europeo en verano, en la que el cuadro carioca también invitó a otros jugadores como Carvalho Leite y Nilo, de Botafogo. En uno de esos encuentros pasaron por Barcelona y, aunque Giudicelli no jugó, sí habló para Mundo Deportivo: “Yo soy jugador del Fluminense y ocupo el jugar de medio ala. No jugué aquí porque en el viaje engordé algo y creyeron conveniente no alinearme. Yo tengo buen sprint y soy corredor de los 100 metros vallas”.

El medio, tras concluir la gira, se quedó. Primero fue a Italia para jugar en el Torino durante dos temporadas (1931-1933), hasta que el gobierno italiano le requirió para realizar el servicio militar. Luego firmó por el Young Fellows de Zürich y, tras un breve retorno en 1934 al America FC, su carrera continuó en el Girondins de Burdeos en Francia hasta el final de la temporada en 1935. De allí se marchó al Sporting Clube portugués, donde jugó tres partidos. Su siguiente destino fue Madrid.

Giudicelli con Fluminense, Brasil y Torino

Giudicelli con Fluminense, Brasil y Torino

Los primeros rumores aparecieron en la prensa a mediados del mes de noviembre. El cuadro blanco buscaba un extranjero desde hacía semanas cuando un directivo blanco lo declaró en las páginas del diario Informaciones. El mismo medio, el día 20, publicó una noticia en la que decía que Giudicelli era el elegido. En un informe enviado al club a su sede de Recoletos se afirmaba que “causará sensación en España, como la causó en Italia y la ha causado en Lisboa”. Sin embargo, todavía había cierta desinformación, porque se explicaba que su nacionalidad era argentina y que ya estaba en la capital de España, pero lo cierto es que, aunque anunció su llegada a la directiva blanca, cuando algunos miembros del club fueron a la estación a buscarlo no descendió de ningún tren. El entrenador madridista por entonces era Paco Bru y antes de contratarlo lo probaría porque buscaba un medio para fortalecer la plantilla.

Los días pasaron y hubo nervios dentro del club porque el jugador no terminaba de llegar y había rumores de ofertas de equipos franceses, según publicó El Sol. A finales del mes, desde la entidad blanca consiguieron contactar con Giudicelli mediante conferencia telefónica con Lisboa y el futbolista les comunicó que en breve avisaría de su llegada a Madrid. Finalmente, el día 30 dejó la capital portuguesa donde fue despedido cariñosamente por todos sus compañeros de equipo.

Según La Libertad el contrato de Giudicelli con el Sporting Clube de Portugal no encerraba un “compromiso que le impida traspasarse a cualquier otra Sociedad extranjera, ya que en dicho contrato figuraba una cláusula en la que el jugador se reservaba la facultad de abandonar el club en el momento que lo estimara oportuno”.

En el mismo medio, para dar un poco a conocer al futbolista a sus lectores, había una breve reseña sobre sus cualidades futbolísticas: “Se trata de un excelente jugador, científico, con un gran control del balón. Especialmente el pase corto lo domina por completo; su seguridad no es igual en los pases largos, aunque también los realiza con precisión. Se desenvuelve en diversos puestos, pero especialmente en el centro de los medios”.

Giudicelli en la estación

Giudicelli en la estación

Giudicelli pisó territorio español la noche del día 30, cuando llegó a la estación de Delicias. Allí le esperaba, entre otros, Paco Bru. La primera entrevista se la hizo Zancadilla para el Semanario de AS. Lo primero que quiso dejar claro el jugador es que “no tengo ningún deseo de que la prensa, y antes de verme actuar, haga comentarios. Esto perjudica. Por otra parte, yo solo vengo a Madrid en plan de prueba. Si les conviene mi forma, me quedaré; en caso contrario…”. A Italia, eso sí, manifestó con rotundidad que no volvía, seguramente por las exigencias militares que allí le requerían.

La conversación continuó en el hotel donde iba a estar alojado. El brasileño confirmó que conocía el fútbol español y había visto jugar al Barça, Español y Athletic Club. A los blancos no, pero tenía buenas referencias: “Allí, en Lisboa, se habla, por ejemplo, de Quincoces y de Luis Regueiro, y se dice que Lángara es un centro delantero de mucho empuje”. En el Sporting no acabó de cuajar y la intervención de Paco Bru le hizo desistir de continuar con los lisboetas. En la entrevista se confirmó que el entrenador madridista ya conocía al brasileño porque había sido el seleccionador peruano en el Mundial de 1930 y lo vio allí en acción.

Giudicelli con Paco Bru

Giudicelli con Paco Bru

Giudicelli explicó su pasado en el Torino y que había sido seleccionado “en diferentes ocasiones para suplir a Monti en el equipo italiano”. Respecto a la edad, afirmó tener “27 años, pero creo que aún conservo mi forma. La edad, cuando no se han cometido excesos y se ha servido bien al deporte, no dice nada. Lo interesante es jugar, y jugar bien, con la afición y el entusiasmo que deber tener un profesional con el club que le paga. Aparte de esto, adoro el fútbol por encima de otras manifestaciones deportivas”.

Después se supo que había mentido en su edad y realmente tenía 32 años. Por último, especificó que jugó siempre de medio y que todavía no tenía ningún contrato, pero que “mi deseo, naturalmente, es el de quedar bien y actuar en sus filas. Me gusta el club y adoro el ambiente español. Esta semana empiezo los entrenamientos. Deseo prepararme bien. En realidad, no estoy falto de juego, pero siembre conviene, y antes de hacer la prueba definitiva, que supongo será en un encuentro amistoso, entrenarse para actuar después con mayor confianza”.

Giudicelli presenció en las gradas de Chamartín el partido entre el equipo madridista y el Valencia, y al siguiente día comenzó a entrenar, según La Tarde, “bajo la estrecha vigilancia de Bru, que examinó su toque de balón y su estilo en el pase”. El día 4 tuvo su primera prueba cuando el cuadro blanco organizó un partidillo de entrenamiento contra el Nacional para verle en acción. En la prensa se especulaba con que si los técnicos lo estimaban conveniente podría jugar el fin de semana contra el Sevilla y le arrebataría el puesto a Bonet.

Giudicelli con Zamora

Giudicelli con Zamora

En el periódico El Sol apuntaron que fue un “encuentro sin dificultades para los de Chamartín, que dominaron y vencieron por amplio margen”. Respecto al brasileño, subrayaron que “como nos suponíamos es un jugador de estilo calmoso del fútbol canario y brasileño. Una especie de Valle… pero con estatura. Poco juego defensivo y pase perfecto”.

En La Voz siguieron una línea parecida: “Giudicelli probó ser una edición corregida (en tamaño) de Valle. Como él, mejor atacando que defendiendo, y como él, dotado de tranquilidad y de buen pase. Fútbol de poca fibra”. Mientras que El Heraldo de Madrid fue más allá y en sus páginas se pudo leer que si es “una especie de Valle acabará en el reserva”. Los planes con el jugador es que los técnicos del Madrid lo someterían a otra prueba el domingo en un partido a puerta cerrada y luego habría dictamen.

En AS, Rienzi adelantó que el encuentro concertado para el fin de semana sería contra el Ancora de Aranjuez. Un directivo madridista por teléfono le explicó que “si nos agradara mucho, mucho, sería cosa ya de ofrecerle un contrato teniendo en cuenta su edad de alrededor de 15.000 pesetas; más, no”.

Giudicelli

Giudicelli

El día 10, El Liberal, en una breve crónica, reveló que el resultado del duelo fue de 4-2 para los blancos. El brasileño volvió a mostrar pocos “arrestos a lo Bonet. Pasa bien, pero es incapaz de buscar el choque. Peca de cierta lentitud y tiene un concepto magnífico del football”. Se aventuraban a que “todavía no se había hecho público el acuerdo con el brasileño, pero parece que se quedará, luego de someterle a una tercera prueba. Y, es más; no sería difícil que debutase contra el Racing de Santander.

Sin embargo, un par de días después saltó la noticia en el diario Informaciones, con el titular “Giudicelli no interesa”. La noticia ampliada decía que “se reunieron los directivos del Madrid para ultimar sobre el caso del brasileño. Se reconocieron las grandes cualidades del jugador, pero parece ser que su modalidad de juego no es la que más encaja en un once como el del Madrid F.C. Giudicelli saldrá para París donde dice que se le han hecho ofertas muy tentadoras”.

Parece ser que todo partía de las grandes demandas económicas del jugador. En concreto, a las 15.000 pesetas por la firma, añadía 1.500 de sueldo y las primas correspondientes a final de temporada, según El Liberal. Una vez el brasileño frenó sus ímpetus, se reanudaron las negociaciones y el jugador firmó para debutar frente al Racing. Si gustaba se hablaría de prorrogar su vinculación, si no partiría a Francia. En Ahora hablaron también de su situación aportando otros datos: “Los exámenes en privado habían probado poca cosa. Había cierta disparidad de criterios en la apreciación de sus méritos entre los elementos técnicos de la casa”.

El domingo 15 de diciembre, Giudicelli saltó al césped de Chamartín en el once dispuesto por Paco Bru. Lo hizo ataviado con su habitual boina y junto a Alberty; Ciriaco, Quincoces, P. Regueiro, Leoncito, Méndez Vigo, L. Regueiro, Sañudo, Lecue y Emilín. Visitaba el campo madridista el Racing, que ocupaba la cuarta posición de la tabla. En un duelo magnífico, con gran inspiración y juego veloz, los cántabros se hicieron con el triunfo por 2-4, y los madridistas perdieron el liderato y la imbatibilidad en su feudo. La actuación de Giudicelli en la media fue muy mala y su futuro de blanco quedó sentenciado. En la prensa algunas críticas a su actuación fueron feroces.

En el diario Ya señalaron a Giudicelli como uno de los culpables de la derrota: “Cuando supimos que el Madrid había pensado alinear a Giudicelli temimos por la suerte del equipo. Habíamos observado que lleva dentro, técnicamente hablando, cualidades propias de buen jugador, pero sus características no se ajustan al temperamento y clase de juego que se practica en España. Posee, un control grande de pelota, una visión muy clara y precisa de quien es el jugador mejor colocado para recibir el pase; lo ejecuta a la perfección; pero a todo esto no le une una suficiente velocidad para que su gran conocimiento de juego sirva para algo práctico. Es un jugador demasiado calculista y lento en la acción; no domina el juego por alto, y en España poco se puede hacer con estas condiciones. No bastaron las dos pruebas para convencerse y se le alineó contra el Racing, uno de los equipos más rápidos, y de ahí el fracaso y la derrota madridista.

Alineación del Madrid FC con Giudicelli vs. Racing

Alineación del Madrid FC con Giudicelli vs. Racing

En El Liberal, lo acusaron de ser “demasiado lento, demasiado frío de juego. Pasó la mayoría de balones bien; pero no cortó ni una jugada. No es suficiente para ocupar el eje como el de los campeones del Centro”. En El Universal también hacían hincapié en su poca velocidad: “Es conocedor de su oficio, pero lentísimo”. El Debate seguía la misma línea: “Giudicelli estará tal vez muy bien luchando contra el Negus; pero en Chamartín no hace más que pasar con cierta precisión y no corta nada”. En la Hoja Oficial de los Lunes se añadía que “no sabe utilizar la cabeza”. En El Adelanto consideraron su participación “un serio hándicap” para los blancos. En El Progreso no lo veían para el fútbol nacional: “Buen jugador, pero que no le va a nuestro estilo de juego”.

En La Nación lo vieron clave en el mal hacer madridista: “No solo defraudó, sino que tuvo una gran parte de culpa en la derrota que sufrió su equipo”. El Sol usó un argumento parecido: “Giudicelli desorganizó el equipo. Con él, de todas, todas, la defensa estaba vendida. Es magnífico en la entrega templada del balón; no es joven. No corta juego ni por bajo ni por alto. Le faltan facultades”. En La Voz y Ahora también cuestionaron su actitud. El primer medio decía que “buen juego cuando se domina la situación, con un pase lucidísimo, aunque demasiado corto y excesivamente aplicado en proyección vertical. Y sin llegar nunca al balón, sin hacer nada por llegar, que es lo peor”. El segundo: “No es hombre que contenga ningún ímpetu del jugador contrario ni quiera admitir ninguna escaramuza ni que corra en busca del balón perdido”. Por último, en el semanario deportivo AS la opinión no fue muy diferente a los medios generalistas: “Giudicelli ni corta juego, ni disputa el balón; lo pasa maravillosamente bien, eso sí; pero nada más”.

Giudicelli frente al Racing

Giudicelli frente al Racing

La prueba resultó fallida y el brasileño no continuó su periplo madridista. Un paso fugaz. El diario YA, el día 19, publicó que las negociaciones no seguían y que el jugador había reconocido a la directiva del Madrid que no encajaba en el juego merengue y se marchaba para no perjudicarles. De este modo se marchó a París porque tenía varias ofertas. En los primeros días de 1938, Mundo Deportivo recogió una información desde Francia que indicaba que el jugador se debatía entre el Olympique Lillois y el Antibes. Finalmente, el día 14, el brasileño firmó por el Antibes, con un salario de 3.000 francos mensuales y primas por partidos ganados y empatados. Jugó cerca de una treintena de partidos hasta 1937 y fue su última experiencia profesional en los terrenos de juego.

Tras colgar las botas siguió ligado al fútbol como agente de jugadores, entre otros de Leonidas, y a algunos de ellos se encargó de llevarlos al fútbol europeo.

Falleció el 28 de diciembre de 1968 a los 62 años.

 

Fotografías: archivo de Alberto Cosín.

Hoy voy a analizar la línea defensiva a nivel particular y general de nuestro equipo. El momento actual y lo que podemos esperar.

Respecto a la portería, no hay mucho que decir, ya que, bajo mi punto de vista, no sólo tenemos bajo palos al mejor portero del mundo actualmente, Courtois, sino que es el mejor de la historia del fútbol mundial. La pena es que todo llega a su fin, y conviene saber si con Lunin y Fran González habrá futuro o hay que sondear el mercado para garantizar el relevo.

En cuanto a la defensa, hablemos de ese loco mundo de entrenadores PlayStation que tenemos abarrotando sillones en casa, cerveza en mano, dando lecciones a su cuñado, que después de haber despellejado a Lucas Vázquez, quien no tuvo más remedio que jugar fuera de posición varios años, y afirmar que no teníamos más que a Carvajal, ahora se dedican a decir que Trent Alexander-Arnold es un fichaje erróneo, que necesitábamos mucho más a Zubimendi para el mediocampo y no un lateral derecho.

Defendiendo no es Maldini, pero no es el coladero que dicen, y recordemos que Roberto Carlos y Marcelo, por ejemplo, hacían que los atacantes rivales estuvieran pendientes de ellos, con lo que se defiende atacando también. El Real Madrid necesita sacar el balón jugado desde atrás, y el inglés es precisión pura y la pone donde quiere. En San Mamés cuajó su mejor partido y fue fundamental. La lástima ha sido la lesión, justo en su mejor encuentro.

Otro jugador al que se dedica a despellejar esa pléyade de grandes entrenadores que se ha perdido el mundo es Carreras. Sobre todo, por el partido que tuvo que jugar como central en el Pireo. Es decir, un jugador de 22 años, recién llegado al equipo, que juega como lateral izquierdo, debe hacer un partido impoluto el día que le colocan, como solución de emergencia, a jugar de central.

Al margen de que yo no lo vi tan mal ese día, lo que es realmente notable es lo bien que juega en su posición y, lo más importante de todo, la valentía para intentarlo siempre y no venirse abajo ante la adversidad y el fallo. Recordad cómo se criticaba a Militao y lo que es hoy en día. La edad es importante, por el poso que da, y en defensa un fallo es un gol en contra. Va a tener fallos y partidos malos, pero creo firmemente que será un gran jugador. De hecho, ya ha disputado partidos muy completos, en defensa y ataque. En San Mamés le vi a un nivel tremendo.

El término medio de aguante que tiene el madridismo en líneas generales varía de un momento a otro en función del partido y el estado de ánimo, y te pueden levantar a los cielos y bajar a los infiernos de un domingo para otro. Empezamos la temporada diciendo que Huijsen era un dios y había caído de pie, para escuchar últimamente que es un piernas que lo hace todo mal. Un chaval que tiene 20 años y un futuro por delante enorme en el que, al igual que Carreras, es destacable el desparpajo que posee para su edad y la valentía de intentarlo a pesar de equivocarse. Pondré un ejemplo de a qué me refiero con valentía: Jacobo Ramón, el año pasado, siendo muy buen jugador, se convertía en un mar de dudas y tenía más miedo a equivocarse que a acertar, lo cual hacía de él un jugador inseguro.

Creo que se ha fichado muy bien y que hay que tener cierta paciencia con los jóvenes. Después del calvario de las dos últimas temporadas, decir que tenemos mala defensa no es realista

Huijsen es de ese tipo de futbolista muy importante y necesario por cómo saca el balón jugado desde atrás. Tiene visión de centrocampista siendo defensa, y eso hará que veamos muchos fallos, pero será un jugadorazo si le respetan las lesiones. Un Hierro de nuestros días.

Por no alargarme con todos, creo que Asencio está a bastante buen nivel, después de su calvario en el Mundial de clubes. Además, tiene 22 años, se le nota un arrojo que gusta en el Bernabéu y es un muy buen complemento que quiero en mi equipo siempre. Es necesario que Mendy esté en buena forma, porque defendiendo es muy bueno, y el día que está inspirado aporta en ataque también. Es una pena que se haya lesionado, pero no es de recibo que tras tanto tiempo de baja por una grave lesión juegue dos partidos completos seguidos. Se mascaba la tragedia.

Fran García es muy buen complemento y cumple bien su labor, y Carvajal no necesita presentación. Además, se pueden incorporar Tchouameni y Valverde como central y lateral derecho, respectivamente, cuando sea necesario. En la cantera tenemos a Joan Martínez y Jesús Fortea como grandes apuestas de futuro bien dirigidos por Arbeloa. No olvidemos nunca que muchos decían que Achraf no valía, y mirad en que jugador se ha convertido.

En cuanto a Militao y Rüdiger creo que hay poco que decir. Para mí son los defensas titulares y, debido a lesiones pasadas, operaciones y edad en el caso del alemán, deben alternar descanso con actividad para asegurarse de que no sufran percances. Creo que ese es el papel de Asencio y Huijsen, quienes darán el descanso necesario, además de que aprenderán a su lado cómo debe jugarse en dicha posición. Nuestros dos veteranos también aseguran mejor juego por alto del que venimos desplegando habitualmente.

Sigue en la plantilla Alaba, en la que, seguramente, sea su última campaña. Un jugador de su jerarquía, veteranía y buen juego será, a buen seguro, útil en algún momento de la temporada, pero no es un jugador que debamos tener excesivamente en cuenta. Estando a buen nivel es necesario como recambio y para dar aire al equipo.

La defensa, a nivel general, empieza arriba, y ha habido goles encajados esta temporada por culpa de partirse el equipo en el medio campo el equipo y venir oleadas de jugadores rivales. Creo que Xabi está trabajando muy bien la posición táctica defensiva del conjunto, y parece que poco a poco está reconduciendo el esquema en la media, lo que ayudará al equipo a recibir menos goles.

Sigue en el debe la defensa del juego aéreo, aunque con la vuelta de nuestros dos centrales titulares recuperamos bastante seguridad en ese sentido. Pero el cuerpo técnico debe trabajar los balones parados con todo el equipo, no sólo la defensa. No es de recibo defender tan mal con jugadores tan altos. Seguro que se solucionará.

En cuanto a incorporaciones futuras, el Real Madrid no debe mantenerse dormido, y ante la edad de Rüdiger y los cantos de sirena que vendrán a final de temporada con buenos contratos de Arabia, debe tener en la recámara a alguien afianzado ya, tipo Konaté, aunque no tiene por qué ser él.

En líneas generales, creo que se ha fichado muy bien y que hay que tener cierta paciencia con los jóvenes, aunque ya están rindiendo a gran nivel en muchos partidos. Después del calvario de las dos últimas temporadas, decir que tenemos mala defensa no es realista. Estoy tranquilo y confío en que el club siga trabajando en esta línea de cara al futuro.

 

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El Real Madrid es, según muchos indicadores, la marca deportiva más atractiva del mundo. Su valor de mercado es difícilmente calculable y, a nivel deportivo, ningún otro club del mundo en ningún otro deporte, se acerca a su gloriosa historia y palmarés.

Algo logrado gracias a una filosofía de trabajo siempre adelantada a su tiempo —iniciada por D. Santiago Bernabéu y replicada por D. Florentino Pérez—, basada en audaces inversiones productivas en lo económico, una mentalidad ganadora insuperable en lo deportivo, y valentía para emprender nuevos retos en lo institucional, como la participación en la creación de nuevas competiciones.

Ladran, luego cabalgamos

Ello ha supuesto poner en riesgo su patrimonio y estatus en muchas ocasiones a lo largo de su historia para conseguirlo. Es lógico, por tanto, que el Real Madrid quiera defender e incluso reforzar lo logrado con tanto esfuerzo.

Por ello choca frontalmente con LaLiga constantemente, pues esta tiene unos intereses diametralmente opuestos a los del club blanco. Unos intereses que no son el respeto al patrimonio de los clubes ni la búsqueda del beneficio del fútbol español, sino eternizarse en sus cargos, aumentando sus salarios ad infinitum (de 350.000 a 5.5 millones de euros en el caso del Presidente de Laliga, Javier Tebas Medrano), controlar económicamente a los clubes (extorsionándolos a través del fondo de inversión CVC) y a los medios de comunicación (regándolos de dinero de los propios clubes en forma de publicidad institucional), todo ello para evitar disensiones y controlar el relato mediático, con el fin de acumular todo el poder del fútbol español.

Tebas ataca continuamente a Florentino y aplica de manera populas la máxima de divide y vencerás para poner a todos en contra el Real Madrid

Ante este comportamiento autócrata, por temor, pocos equipos han presentado recursos a sus actos espurios, y menos aún los han mantenido. Siendo la principal punta de lanza en este sentido el Real Madrid —la locomotora de la competición, el club que más aporta en lo material y en lo intangible—, ya que se considera el más perjudicado por sus actos.

La respuesta de Tebas Medrano ha consistido en verter continuos ataques ad hominem a la figura del presidente Florentino, y aplicar de manera populista la máxima de divide y vencerás, para poner a todos en contra del Real Madrid.

En contraposición, el trato que ha dispensado al principal rival madridista, el F.C. Barcelona, en numerosas ocasiones ha sido bastante permisivo, cuando no directamente favorecedor:

Todo esto desde que Laporta retirase la demanda presentada conjuntamente con el Real Madrid y Athletic Club de Bilbao contra LaLiga por CVC. Causalidades de la vida.

Cuando los ladrones se ponían antifaz

Tebas Medrano es ese "madridista" que no ha dudado en perjudicar al Real Madrid:

Ha quedado claro que la intención de Tebas Medrano "El querulante", nunca ha sido llegar a acuerdos que le supusieran la pérdida de poder, demostrado que la única vía posible para resolver los conflictos con LaLiga ha sido la judicialización de cada decisión. Motivos por los que el Real Madrid tiene innumerables pleitos con su presidente, el autoproclamado madridista. No hay quién lo entienda.

Ayer se conoció el resultado de uno de ellos, en el cual el T.S. ha dado la razón al Real Madrid anulando una parte de los Estatutos de LaLiga sobre derechos audiovisuales para la temporada 2015/16, al considerar que era contraria a derecho por falta de cobertura legal, en la parte relativa a la Disposición Adicional 2ª de dichos Estatutos.

Ayer se conoció el resultado de uno de ellos, en el cual el T.S. ha dado la razón al Real Madrid anulando una parte de los Estatutos de LaLiga sobre derechos audiovisuales para la temporada 2015/16

El Real Madrid cuestionaba el reparto de derechos audiovisuales basándose en que dicha D.A. 2ª no estaba amparada en la parte transitoria del Real Decreto-Ley 5/2015 del CSD, que regulaba la comercialización por parte de los clubes de fútbol de los derechos de los partidos de 1ª y 2ª División, Copa del Rey y Supercopa. El T.S. le ha dado la razón, ya que esa Disposición del Estatuto de LaLiga se trataba de una regulación específica no amparada en la norma superior (RDL).

Lo que ha ocasionado una pérdida económica considerable a los clubes, sobre todo a los de 2ª división de aquella época. En concreto 88 millones de euros. Así como 8,8 millones de los que también fue privado el Real Madrid de manera arbitraria.

Una decisión invalida definitivamente a Javier Tebas para la presidencia de LaLiga, por sus formas, pero sobre todo por su nefasta gestión dictatorial.

El REal Madrid en la Liga de Tebas

La única solución posible es hacer borrón y cuenta nueva. A imagen de lo ocurrido en Inglaterra en 1992 con la creación de la Premier League. Es decir, crear una competición que parta de cero, sin que participe nadie relacionado con la antigua dirigencia, con cambios en todos sus estamentos y normativas. Adaptándolas a las vicisitudes del S. XXI, con la colaboración de los partidos políticos.

Un proyecto que de ninguna manera puede ser liderado por aquel que más ha contribuido a la discordia entre clubes. Sino por un órgano transparente y verdaderamente representativo de todos estos. En el que se regulen los principales puntos de fricción:

Todo ello con el único fin de que todos los clubes profesionales se beneficien de la participación en la competición y así hacerla sostenible.

Creo que es lo único que puede salvar al fútbol español en este punto.

 

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Buenos días, queridos amigos.

Las portadas de esta mañana resultan tan aburridas como el asunto principal que las ocupa, que no es otro que el soporífero sorteo del Mundial 2026 celebrado ayer en Washington. Con decir que lo más animado fue el baile final de Donald Trump al ritmo de los Village People, lo hemos dicho todo.

El primer acto del Mundial que se celebrará el próximo verano nos resultó un anticipo terrorífico de lo que sin duda será este evento con 48 selecciones y 104 partidos, 40 más que en Catar 2022, que ya fue una congregación de truños difícilmente digeribles. Dudamos que partidos como el Curaçao-Costa de Marfil o Nueva Zelanda-Irán sean vistos ni siquiera por los más estajanovistas AIC de la prensa patria. Analistas Internacionales Calvos, término “frediano”, de nuestro querido Fred Gwynne, que no “freudiano”, para los no entendidos.

El “bajón de selecciones” (término acuñado por Jesús Alcaide) será más largo que nunca, casi siete semanas, si bien nos queda el consuelo de saber que se hará al final de la temporada y no en mitad de la misma, como se hizo, petrodólares mediante, hace cuatro años, y como se hará previsiblemente en un próximo futuro. Petrodólares saudíes mediante, of course.

El panorama actual del fútbol es un esperpento y, por eso mismo, no creo que deba extrañar a nadie que el presidente norteamericano recibiera durante la gala previa al sorteo el recién creado premio FIFA de la Paz, cutre emulación del Nobel de la Paz que un jurado sueco denegó al amigo de juergas de Epstein. Donald Trump es premio FIFA de la Paz, el Barça es el club de los “valors” y el Atleti, “el equipo del pueblo”. Y todo en orden en este despiporre.

Ayer nos dejó Alfonso Ussía, escritor, articulista, aficionado a la polémica y un gran madridista. Somos conscientes de que entre los lectores habrá mucho crítico con su estilo y su trabajo, tantos como admiradores o quizás más, pues con los artículos de Ussía no había punto medio, pero su ingenio y dominio del lenguaje eran indudables. Y el madridismo es universal, nos acoge a todos, incluso a los piperos, como tituló uno de sus últimos artículos sobre el Real Madrid. Para este portanalista de guardia, por cierto, en él Ussía se mostraba como el más pipero de entre todos los piperos.

Sabedores de su sentido del humor, negro negrísimo cuando era necesario, en esta redacción no creemos que se moleste cuando afirmamos sin pudor que quiso escapar del esperpento pergeñado ayer en Washington.

“Soy madridista desde dos días antes de nacer y lo serán mis huesos hasta que Dios disponga despertarnos”.

Pues quiso Dios despertarlo para que amaneciera con Antonio Mingote. Justo a tiempo para no presenciar el contoneo de Donald junto a Melania.

Ninguna portada hace referencia, ni siquiera menor, al fallecimiento del escritor. Don Alfonso Ussía se presentó a las elecciones a la presidencia del Real Madrid en 1991 y, como él mismo dijo en multitud de artículos, mucho mejor que no saliera elegido, pues “habría sido un desastre, y para el Madrid, peor”. Él, como madridista histórico desde las primeras Copas de Europa, atisbaba en qué se estaba convirtiendo el fútbol actual:

“En aquellos tiempos, las victorias del Real Madrid nos llenaban de alegría. Una alegría unidireccional, simplemente producida por el triunfo de nuestro club. Ahora, la alegría es doble. Se mantiene el júbilo por los éxitos del Real Madrid en los partidos de la Copa de Europa-Liga de campeones, y se suma el placer de pensar en el enfado de los antimadridistas, con especial recuerdo a los barcelonistas. También los hay, y furibundos, del Atlético de Madrid, pero estos son más soportables, y además, vecinos. Los del Barça rabian mucho más, y ello resulta bastante divertido”.

No estamos muy de acuerdo con estas últimas frases, pero sí con la manera de expresar la Doble alegría, título del artículo, que sentimos ahora con cada victoria del Real Madrid.

De Gianni Infantino, maestro de ceremonias ayer, y ufano felador trumpista durante toda la jornada, Ussía afirmó, con ánimo de crear polémica, que “hay que cambiar el sistema y conseguir, de común acuerdo con los dos partidos políticos más votados de España, que el nuevo presidente del Gobierno sea Infantino, el de la FIFA”. Obviamente, se trataba de una boutade, una frase proferida con la indisimulada intención de ofender. En el artículo, titulado Infantino, destacaba el afán de protagonismo del presidente de la FIFA, para luego poner en evidencia el estupor que causa a todo madridista que “El presidente de la FIFA, Infantino, que tiene en su poder todo el expediente judicial referente al soborno de un importante club español durante veinte años a determinados árbitros, no ha adoptado medida cautelar contra ese club y le ha permitido, con su colega Ceferin de la UEFA, competir en la Liga de Campeones”.

Las filias y fobias políticas de D. Alfonso eran más que conocidas, “menos el Real Madrid, la perseguida UCO y las calles de Paiporta, todo depende de Sánchez”, por eso mismo, no es difícil suponer que rehuía el término empleado por el Mundo Deportivo para la selección de la Federación Española de Porta, Villar, Rubiales, Rocha y Louzán:

“El líder se examina en La Cartuja”, indica el diario en el faldón superior. En el estupor que nos causa a todos ver que el club cliente de Negreira compite con normalidad en la MLN somos “ussianos” o “ussiístas” como el que más. Y más asombro nos causa ver cómo se le sigue aupando al liderato con decisiones sorprendentes, tanto en los despachos como en el césped, como en la sala VOR.

“Sucede que en el pacto traicionero de Sánchez –también del Barça– y el presumible terrorista –según la abrumadora mayoría de los fiscales– fugado en Bélgica, también incluye la salvación del Barcelona, que de ser un club italiano, francés o británico, ya estaría cumpliendo la pena de jugar en Segunda División”.

Queridos amigos, lectores de La Galerna, el estilo de Alfonso Ussía y su pensamiento, podía gustaros más o menos, pero de lo que no cabía duda alguna era de su elegancia al vestir y comportarse en público. Por eso no vamos a hacer mención alguna a la foto principal de la portada de Sport.

Sí haremos una mención a la noticia de la parte superior y al aún idolatrado por ellos Leo Messi: “Con Negreira o sin Negreira, ha sido uno de los cinco mejores futbolistas del mundo. Pero excesivamente codicioso con la inestabilidad financiera de su club”. “El empecinamiento de Messi en seguir vivo en un mundo que ya no le pertenece, es un insulto a su club, a los aficionados y a la nada agradable ciudad de «Mayami»”.

Descanse en paz, D. Alfonso, un fuerte abrazo para su familia.

Pasad un buen día.

¿Se imaginan lo que debe ser despertarse por la mañana siendo Florentino Pérez?

Seguro que no le cuesta madrugar. Debe acostarse temprano. Se levantará casi todos los días a la misma hora y conservará la misma rutina. Cuentan que todo es frugal en sus costumbres. Ya no necesita los lujos que podría permitirse sin esfuerzo alguno. Disfruta de la amistad antigua y del respeto de sus colaboradores más próximos. De la familia. Bromea y abusa de la confianza de los cercanos con la retranca de barrio madrileño: "¿Cómo te fue con tu último negocio?". Ya conocen los audios con los que un sapo deforme por fuera y por dentro pretendía obtener un botín para vivir sin trabajar. El sueño de cualquier vago. El periodismo deportivo siempre fue un estercolero. Una recua de gorrones, aduladores y chantajistas. Esa es la casta que ha sido domesticada por Tebas. Ahora se conforman con un sueldo fijo, una barbacoa en casa de Gil de vez en cuando y una foto al lado de Ceferin.

Florentino abre el melón societario

Para la mayoría de los mortales tener un avión privado es un lujo inalcanzable. Para él sólo es el medio de llegar rápido y descansado a donde necesita llegar. Normalmente trabaja durante el vuelo. Habla con sus colaboradores, organiza su agenda y atiende asuntos del día, principalmente de los que cuestan dinero. Intenta estar conectado con su familia.

Lo que más aprecia en las personas no es el éxito, sino la inteligencia, la astucia, la capacidad de negociación. Se impacienta con los idiotas. Hay pocas cosas que le saquen de sus casillas, pero no soporta a la gente con falta de escrúpulos, de principios, de valores. Puede entender al egoísta, al tramposo, al chabacano, al vicioso. No son difíciles de manejar. Ni siquiera el malvado. Pero el idiota es impredecible e incontrolable y casi siempre sale indemne de su propia torpeza, normalmente causando daños irreparables a otros.Tiene una información muy filtrada de lo que escupen las redes cada día. Identifica a los tres o cuatro que más polarizan, tanto positiva como negativamente, pero su grado de atención a esos temas es comparable al del paciente anestesiado en la sala de operaciones esperando la llegada del cirujano.

Florentino Pérez: órdago y gestión

No cree en la suerte. Todo sucede por una razón. Las equivocaciones son el fruto de la precipitación o de un error de cálculo. Tomar distancia y tener perspectiva es clave en los negocios. La paciencia, el análisis, la intuición y la visión son las habilidades que le han llevado al éxito. Reconocer un error y saber retirarse a tiempo es una rareza habiendo recibido una educación tradicional en la España del siglo XX. El arma definitiva de Florentino es la fuerza de voluntad y, cuando se trata de asuntos de importancia, la refuerza con su resistencia a la derrota y la negación a rendirse mientras exista una posibilidad de ganar.

¿Quién se habría atrevido a garantizar al madridismo el fichaje del mejor futbolista del rival para la siguiente temporada, llegando al fútbol como un outsider en medio del garrulismo ambiental de los 2000?

El Real Madrid es el centro de su vida. Como si se tratara de un seminarista, sólo escuchó la llamada cuando estuvo preparado. No se habría atrevido a gobernar el club más grande del mundo sin antes haber alcanzado un éxito profesional indiscutible, incuestionable. Una carta de presentación para que nadie pudiera dudar de que estaría a la altura, que sería el indicado para liderar la siguiente transformación del club y del fútbol. La continuación de la obra magna de don Santiago. La historia está escrita. Su tremenda carrera profesional fue el preludio de lo que vimos después.

¿Quién se habría atrevido a garantizar al madridismo el fichaje del mejor futbolista del rival para la siguiente temporada, llegando al fútbol como un outsider en medio del garrulismo ambiental de los 2000?¿Quién habría podido conseguirlo?¿Quién habría puesto su patrimonio como garantía de un arriesgado e inédito plan de negocio para un club de fútbol? Lo que solemos ver es justo lo contrario. Dinastías de golfos que se apropian de bienes sin poner un céntimo convirtiendo clubes en activos liquidables cuando los cronistas olvidaron recordarlo a cambio de treinta monedas de plata y cuando la borregada fue hipnotizada con eslóganes ("nunca dejes de creer"), enemigos imaginarios y persuadida de que la humildad (el equipo del pueblo) es sinónimo de conformismo. Lombrices mirando las estrellas con medio cuerpo emergiendo del estiércol. Qué bonito es eso que brilla allí arriba... ¿Qué será?

Florentino es un guiador, una fuerza imparable, capaz de utilizar tanto la diplomacia como la espada. ¿Quién habría tenido el arrojo de firmar en una servilleta un contrato con un deslumbrante Zinedine Zidane? ¿Quién habría ido a ver a los padres de un imberbe Karim Benzema o de un adolescente Kylian Mbappé, a un barrio humilde de Lyon o de París, para asegurarles que sus hijos estarían en buenas manos, y que se encargaría de ello personalmente? Sólo alguien obligado por la Historia, con una misión trascendente, e impelido por la energía y por la determinación de quien conoce el camino.

Ahora imagínense una persona seria, trabajadora, con inteligencia, talento y formación superior, cuyo éxito profesional es indiscutible, con la vida resuelta para varias generaciones de descendientes, con una reputación planetaria triple A en los negocios, con 200.000 empleados en cinco continentes, teniendo que lidiar con sujetos como Ángel María Villar. Sí, ese exfutbolista venido a más que no acertó nunca a nombrar correctamente el deporte del que vivía y que nos torturaba con sus famosos "fúlbol" o "fúrbol". Imagínense lo que le pasaría a Florentino por la cabeza estrechando la mano de otro exfutbolista igualmente crecido, que le pedía besos en la boca a las jóvenes jugadoras de la selección española o que se magreaba la entrepierna en público para celebrar un gol en el palco de un evento internacional, con decenas de cámaras transmitiendo la señal al mundo...

Real Madrid y RFEF, un matrimonio que no vimos venir

No sería justo dejar fuera del zoológico al mercachifle del fútbol que sólo trabaja una semana cada cinco años para facturar un inconcebible salario que duplica al del presidente de la Premier League, generando un beneficio incomparable con el de la corrupta liga española. Sólo coincidir con semejante fauna y tener que hablar de dinero con ellos provoca náuseas. Ser Florentino no es fácil.

imagínense una persona seria, trabajadora, con inteligencia, talento y formación superior, cuyo éxito profesional es indiscutible, con la vida resuelta para varias generaciones de descendientes, con una reputación planetaria triple A en los negocios, con 200.000 empleados en cinco continentes, teniendo que lidiar con sujetos como Ángel María Villar

Le critican porque no participa en las asambleas de la RFEF o en las reuniones de LaLiga... En serio, amigos, qué pinta Florentino entre buscavidas, advenedizos de medio pelo y muertos de hambre sin oficio ni beneficio, aspirantes a sobrevivir hasta el siguiente antepalco lleno de canapés, o tramando el próximo sablazo a una constructora turca, a un agente FIFA, al padre de un talento brasileño que está deseando una ficha en Europa... Florentino está en lo suyo. En lo nuestro: en convertir el Bernabéu en una máquina de hacer dinero. En dotar al club de un motor económico que garantice ingresos recurrentes e inagotables a largo plazo. No sean ingenuos. Florentino no necesita dinero y carece por completo de vanidad mundana. ¿Cuántos colores de traje, camisa y corbata le han visto?¿Cuántos relojes? Quiere consolidar y multiplicar el legado de Santiago Bernabéu, la universalidad, y proyectarlo en el tiempo: la inmortalidad. Dejen de mirar el dedo. No lo comparen. Cualquier comparación es un insulto a la inteligencia y a nuestra historia.

No hay gel antibacterial suficientemente potente para eliminar la repugnancia de esas ceremonias de palco estrechando manos de gentuza en los grandes eventos a los que acuden todas las moscas del fútbol. Lo único que consuela a nuestro presidente es poder sentarse al lado de un amigo, es ver a Courtois llenando la portería a lo alto y a lo ancho, a Vini deshacerse de enemigos por la banda en un día inspirado, el trote incansable de Jude o cómo Kylian acomoda su ligero cuerpo para un golpeo que casi siempre anticipa una buena noticia. Sus niños. Los trajo a todos, los vio crecer. Los hizo millonarios. Alguno saldrá díscolo, otro pedirá más dinero, inconsciente de que nunca le faltará nada mientras sea fiel al Real Madrid, y de que no hay mejor lugar en el fútbol que donde está. Alguno se irá y otros llegarán. La mayoría se detendrá cada semana ante las fotos de las paredes de Valdebebas desde donde les contemplan Cristiano, Kroos, Modric, Ramos, verán la de Raúl abrazando a Di Stéfano... y soñarán con formar parte de la Historia pensando que otros ojos los verán a ellos en las mismas paredes, en otro tiempo.

Lo que hoy nos parecen problemas insuperables, agrandados por el ego de cazadores de fortuna de las redes, serán recuerdos de temporadas difíciles ocultas por los títulos que seguirán llenando las vitrinas. Y la vida seguirá.

 

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Buenos días, queridos galernautas. Amanece otro viernes víspera de fin de semana largo. Pese a la gelidez de las temperaturas, frías como abrazo de suegra, el recuerdo del partido de nuestro club en San Mamés nos reconforta cual cucurucho de castañas asadas.

Permitidnos empezar el diario análisis de cabeceras patrias presuntamente deportivas por la prensa cataculé, pues, en palabras de mi abuelo, epítome de la sabiduría, tienen material colgante.

Sport tira de nostalgia televisiva y nos muestra a los míticos Sacamantecas del Pressing Catch de Tele5 narrado por el inolvidable Héctor del Mar… perdonen ustedes, pero este portanalista tiene muy sucias las gafas de cerca. Nos confirman fuentes cuasi fidedignas, especializadas en dimes y diretes, que los protagonistas de la portada son Joan Laporta y Deco en fraternal compostura. Jan muestra un leve caso de estrabismo cuya causa desconocemos ni nos importa. Parece ser que manifiestan los referidos Joan y Deco que están listos para fichar, circunstancia que celebramos. No es cuestión baladí el control horario de los centros de trabajo y, aunque sea para variar, parece observarse un escrupuloso cumplimiento de la entidad culé de la legislación vigente en materia laboral. Lástima que sus contratas no muestren el mismo celo.

El diario del Conde de Godó, Grande de España, nos vuelve a plasmar a Laporta en posición de sujetar un cubata imaginario. No sería el primero, pues las declaraciones que glosan la imagen son propias de alguien que se recogió tarde anoche, o más bien que aún no se ha recogido. Jan quiso ser William Wallace y se quedó en Raimón. “El Madrid es el poder y el Barça, la libertad”. Entendemos que se refiere a la condicional. Añade más abajo en letra más reducida que el club que es más que un club “no somos una empresa, tenemos otros códigos”. Coincidimos plenamente con el análisis del presidente barcelonista. Las empresas se rigen por el código de comercio entre otras disposiciones, mientras que el Barça tiene código propio. El penal, para ser exactos.

Marca nos muestra al colosal, gigantesco,  ciclópeo Marcelo, cuyos rizos, valga la paradoja, erizaron las cabelleras de sus rivales con sus arabescos por la banda izquierda de Chamartín. Qué bueno era Marcelo y qué gran capitán fue. Ironiza el brasileño con la situación de presunta crisis en que el Real Madrid vive. Tal tesitura suele zanjarse a golpe de Champions, nuestro único pero efectivísimo analgésico.

El diario prisaico, esto es, As, nos pone también a Marcelo en portada. Contrariamente a lo que parece, no está rapeando, aunque nos consta que groove y flow tiene de sobra. El encargado de extraer titulares en As se debió recoger a la misma hora que Joan Laporta, y no descartamos que fuera su compañero de correrías, porque la obviedad que logra extractar linda peligrosamente con la perogrullada: “Mbappé es impresionante”. Durísimas declaraciones. Salta la sorpresa en la Nova Creu Alta. ¿Realmente lo más mollar de una entrevista a Marcelo es eso? Disculpe el galernauta que lea esto, pero por un instante hemos pensado que en As se gobernaban como periodistas. Imperdonable, lo sabemos.

Abrazaos al poder y a quien os lo permita y recogeros a la hora que os dé la gana, que para eso tenéis la libertad, pero bajo ningún concepto os pongáis a Raimón salvo para severos casos de insomnio. Pasad un excelso día.

 

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Escribir un libro para saldar cuentas y titularlo Reconciliación sólo está a la altura de ciertos reyes o premios Planeta. Me asombra, y lo digo en serio, la capacidad de algunos de distraerte con la mano izquierda para navajearte con la derecha, o lo que es lo mismo, parecer muerto para, cuando menos lo esperes, ganar en San Mamés por 0-3 y exhibir un mando en plaza digno de este aplastamundos a veces conocido como Real Madrid Club de Fútbol.

Alguien me dijo una vez: “Cuando estamos en una mala racha, siento distinto el paso del tiempo, como si fueran las semanas las que se posan en mí”. Quería decir este viejo amigo mío que acudir el lunes a la oficina sin una media sonrisa guardada en el bolsillo, como quien esconde un arma, puede ser un motivo de depresión si se alarga demasiado en este concepto llamado tiempo que, cuando el Madrid no gana, se extiende como un huevo roto sobre la encimera.

Después de empatar en Vallecas, en Elche y en Girona, y de ganar de aquella manera en Grecia a un Olympiakos demasiado espumoso, llegó el Madrid a San Mamés bajo la idea de que dejar escapar otra victoria era poner contra las cuerdas un proyecto entero, al igual que las emisiones de CO2 lo hacen con el medio ambiente y el libro de Juan Carlos de Borbón, con la Corona. Concedo que exagero, pero no tanto.

Ganó el Madrid y convenció por fin. Tras la ristra de empates, me pregunto si nos distrajo con la izquierda para golpearnos con la derecha, si fingía estar muerto

Sin embargo, el Madrid no concibe la paz para los valientes. Así que un Athletic con ganas de agradar ante su público se olvidó del bloque bajo y consintió los mínimos espacios necesarios para que los de Xabi Alonso volaran. Eso, unido a cierta energía extra y a hacer correr el balón un poco más rápido, propiciaron que fuera en diciembre el partido más redondo y más completo, valga la redundancia, del equipo. Fue con Tchouameni y Camavinga en el doble pivote y sin Arda Güler, a quien se lo confiamos todo tratándose todavía de un, aunque muy talentoso, adolescente. Esta idea, la de alargar el equipo y colocar en su eje dos mediocampistas fuertes, puede que sea el origen de este viejo-nuevo Madrid del caos deseoso de metros libres en la parte alta del campo para que Mbappé y Vinícius corran.

Así fue en el 0-1: tras un cambio de orientación dignísimo de Trent Alexander-Arnold, el francés eliminó a su marca con un control orientado y todo lo demás fue una estampida de búfalos que resultó en su gol número ¡54! en lo que va de año natural con el Madrid. Después de los habituales sustos, que resolvió Courtois con el talonario de los milagros, el propio Mbappé firmaría el 0-2 (¡55!) con un latigazo desde fuera del área. Antes, Camavinga había anotado el 0-3 al culminar una maravillosa jugada.

Ganó el Madrid y convenció por fin. Tras la ristra de empates, me pregunto si nos distrajo con la izquierda para golpearnos con la derecha, si andaba jugando con la presa como los cazadores omnipotentes, si fingía estar muerto. Me cuestiono también acerca de si esta nueva idea se parece demasiado a la vieja, descartada porque servía para ganar en San Mamés pero no para tomar Europa a sangre y fuego. No obstante, recién salidos de esta etapa en la que mi amigo vio las semanas posarse sobre él, es un alivio comprobar que a estos futbolistas no se les ha olvidado el ejercicio de su profesión y que son capaces de crecer desde una idea… aunque se parezca tanto a la de Ancelotti.

 

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Buenos días a todos. En un partido espectacular, tal vez el mejor en lo que llevamos de campaña, el Real Madrid goleó en su propio feudo al Athletic Club (0-3). Aún vibra en nuestra retina la belleza de los goles conseguidos, muy diferentes entre sí pero todos de hermosísima ejecución. Aún nos dura la satisfacción por el general buen funcionamiento de nuestra escuadra.

Si bien la excelencia lograda ayer por los de Xabi tiene el marchamo edificante de lo colectivo (ver jugada completa del segundo gol), es obligatorio destacar al incomparable Mbappé, y en este sentido no hay nada que reprochar a la canallesca, que hoy encumbra con toda justifica al francés. No solo lo merece por el partido de ayer. Es todo lo que llevamos de escandalosa temporada. Una pequeña muestra estadística: de los últimos 9 goles blancos, 7 han sido marcados por Kylian. Los otros 2 los marcaron Bellingham y Camavinga… a pase de Mbappé.

Sí, estamos pensando lo mismo que vosotros: que no se constipe.

Marca habla de un SuperMbappé (nada que objetar) y de un Madrid que fue “por fin un buen Madrid”. Está tirado con mala leche, por cuanto induce a pensar que es la primera vez que juega bien, cuando lo cierto es que el Madrid ya lo ha hecho (entre bien y muy bien) algunos partidos este año. Lo exasperante han sido las subidas y bajadas, las inconsistencias, la montaña rusa, el rompepiernas. De hecho, y en virtud de este pasado reciente, lo más sensato tras esta gran victoria será tener los pies en el suelo y no descartar un pronto nuevo tropiezo, por ejemplo ante el Celta. No es ser aguafiestas, es ser realistas. La línea errática de este año aconseja prudencia y pies en el suelo, la receta opuesta a la euforia.

La portada de Marca trae a Mbappé y Camavinga en graciosa celebración de uno de los tantos. Es una especie de minué o duelo entre espadachines. Fueron los dos mosqueteros (su condición de francés debería convertir a Tchouaméni en el tercero, con Vinícius como D’Artagnan aunque no sea galo) en un partido vibrante. Lástima que el gran encuentro de Eduardo se viera lastrado por su lesión, que esperemos no sea grave. Otro tanto puede decirse de Trent, que tuvo que ir camino de los vestuarios precipitadamente por una nueva lesión muscular, justo cuando estaba jugando, tal vez, su mejor partido con el Madrid hasta la fecha.

Coincide As con Marca (y con cualquiera) en subrayar la “infinitud” de Mbappé, pero no es de justicia que se ignoren otros méritos. Lo podéis leer con más detenimiento en la crónica de Genaro Desailly, así como en sus notas en La Galerna. Tchouaméni, ya decíamos, en plan tercer mosquetero. Trent y Camavinga, soberbios. Courtois hubo de milagrear tres veces (una de ellas épica a los pies de Berenguer), lo que constituye al mismo tiempo la buena noticia de constatar que sigues tenido bajo palos al mejor y la mala de sentirte acogotado por el rival cada vez que se produce una de esas desconexiones que cada poco afectan al equipo y desazonan al aficionado (ayer las hubo también, no dejemos que nos ciegue el resultado). Y Vinícius no siempre tomó las mejores decisiones, pero fue un peligro constante para la portería de Unai Simón.

Usemos la prudencia para no agrandarnos en exceso, pues ya antes nos caímos del guindo y aún sentimos el impacto en las posaderas. En definitiva, en un día como hoy procede traer a colación al recordado Manolo Preciado, aquel técnico del Sporting de Gijón que, tras una victoria prometedora después de una mala racha, sentenció: “Ni hoy somos el Bayer Leverkusen ni ayer éramos la última mierda que cagó Pilatos”. No deja de tener su gracia que Preciado usara al Leverkusen, anterior club de nuestro entrenador, como epítome de la máxima calidad balompédica. Todos sabemos que ese epítome es el Real Madrid, aunque deseemos comprobar que el Leverkusen puede ser su antesala.

Os dejamos con las cositas cataculés. Pasad un buen día.

Arbitró Jesús Gil Manzano del Comité extremeño. En el VAR estuvo Trujillo Suárez.

Partido con ritmo, ida y vuelta y no demasiadas interrupciones que llevó bien Gil Manzano y sin grandes jugadas polémicas.

En la interpretación de las faltas estuvo correcto, aunque debió señalar una sobre Bellingham cerca de la frontal tras otorgar la ley de la ventaja de la cual el Madrid no sacó nada positivo.

En las áreas, los locales reclamaron una mano no punible de Tchouaméni en el 64' y Mbappé cayó ante Laporte en el 40', pero el francés se dejó caer e incluso si hubiera sido amonestado no se podría haber quejado.

En el apartado disciplinario perdonó una amarilla a Rego por una fuerte entrada a Camavinga en la primera mitad y otra a Boiro en un pique con Mbappé al que empujó y tiró al suelo con el balón parado. Las dos amarillas fueron para jugadores del Athletic. El primer amonestado fue Berenguer por una acción dura ante Camavinga, y luego, Rego, sí la vio finalmente por agarrar a Carreras.

Gil Manzano, BIEN.

-Courtois: SOBRESALIENTE. Extraordinarias paradas.

-Trent: NOTABLE. Su mejor partido en el Madrid hasta que se lesionó. Sus pases largos son una locura. Magnífico también su centro en el segundo gol.

-Militao: NOTABLE. Sólido como acostumbra.

-Rüdiger: APROBADO. Como el dúo de la Decimoquinta se asiente en el centro de la defensa, el pobre Huijsen va a tener que hacer bastante mili en el banquillo.

-Carreras: APROBADO. Solvente.

-Tchouaméni: NOTABLE. En su mejor línea apabullante.

-Camavinga: SOBRESALIENTE. Quizá la mejor noticia entre las buenas noticias del encuentro.

-Valverde: APROBADO. Discreto. En la línea de la temporada.

-Bellingham: APROBADO ALTO. No estuvo muy inspirado, pero su voluntad de ejercer con abnegación como centrocampista es una buena noticia.

-Mbappé: SOBRESALIENTE. El mejor jugador del planeta.

-Vinícius: APROBADO. Pujante en el primer tiempo, absurdamente liado en guerrillas en el segundo.

-Asencio: APROBADO. Firme.

-Güler: APROBADO. Buenos minutos.

-Rodrygo: sin calificar.

-Brahim: sin calificar.

-Gonzalo: sin calificar.

-Xabi Alonso: NOTABLE. Magnífico planteamiento.

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