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Un jugador, una canción: Modric

Un jugador, una canción: Modric

Escrito por: Nanook The Eskimo21 noviembre, 2019
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Un jugador, una canción

Luka Modric–  Dark Side of the Moon

 

Hay discos de los que no se pueden escuchar canciones sueltas. Hay que ponerlos del tirón y disfrutar de la colosal obra de arte que es la consistencia que los adorna. Pink Floyd hicieron el que es, junto a Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band de los Beatles, el disco más coherente y completo de la historia del rock and roll. Estamos de acuerdo con que de Dark Side of the Moon se pueden extraer joyas como Time (ese solo de guitarra de David Gilmour, por el amor de Dios) o la manida Money, cuya intro basada en un bucle de ruidos de caja registradora, caída de monedas y rasgado de tickets mientras acompañan al bajo de Roger Waters en un inusual compás de 7/4 es de una brillantez sin tasa.  El lirismo se aporta en los estribillos de Us & Them y Brain Damage en claro contraste con la casi atonalidad de sus estrofas, recurso este muy habitual en Pink Floyd. Otro ejemplo palmario está en otra de sus obras magnas, Comfortably Numb de The Wall.

El último dato brasiento que daré será que el propio Rick Wright, que en paz descanse, teclista de la formación, reconoce que en su segundo corte (segundo si contamos la intro llamada Speak to me como un tema independiente), la resolución del estribillo es una copia descarada de una estructura sacada del Kind of Blue de Miles Davis. Así, se pasa de un Re7#9 a un Re7b9, jugando con ese efecto de conclusión totalmente inequívoco. Os ruego que me perdonéis si esto ha sido demasiado técnico.

Cuando eres centrocampista y eres el mejor del mundo, es seguro que tal consideración es, en gran medida, por tu dominio de los tiempos y registros del juego, así como por tu comprensión y resolución del mismo. Luka Modric, el niño sabio de Zadar, podía tocar en Pink Floyd por esa comprensión matemática del juego pero en absoluto exenta de arte, todo ello envuelto de una insuperable estética. Si Dark Side of the Moon es un disco que toca una enorme cantidad de registros con una maestría ultraterrena, ¿acaso no lo hace don Luka, robando, fajándose, sacando el balón, soltándolo al primer toque y acelerando el juego o pausándolo, según convenga, lanzando extremos o delanteros, abriendo o marcando? Sin duda, hay algún paralelismo inexplicable entre la guitarra de David Gilmour y el exterior de la bota de Modric. Ambos son perfectamente distintivos, siempre hacen lo que deben hacer con un gusto exquisito, todos los grandes los quieren a su lado (mirad la hoja de servicios de Mr. Gilmour) y su precisión solamente rivaliza con su buen gusto y sentido de la estética en lo que hacen. Qué se le va a hacer. Son cosas de genios.

Un jugador, una canción

1-Sergio Ramos – Dazed and confused

2-Karim Benzema – Aint’t that a kick in the head?

3-Luka Modric –  Dark Side of the Moon

4-Lucas Vázquez Neon

5-Raphaël Varane -Suck my kiss

6-Rodrygo Goes – Shout it out loud

7-Toni Kroos Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band

8-Gareth Bale - Master Of Puppets

9-Nacho - Overkill

10-Isco - Dance of Eternity 

11-Valverde -The Trooper

 

Un comentario en: Un jugador, una canción: Modric

  1. Discrepo: para mí Modric tiene más que ver con cierta sencillez y naturalidad a la hora de crear cosas bellas. Le veo más cerca de Gram Parsons, o de ser un nuevo miembro de The Byrds, o de Tom Petty. (Lo siento, es que nunca he podido con Pink Floyd, que sé que tiene muchos fans irredentos).

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