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Rescoldos de la Decimotercera

Rescoldos de la Decimotercera

Escrito por: Pepe Kollins28 mayo, 2018
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Resulta inevitable sentir un escalofrío cada vez que ves las imágenes de la lesión de Sergi Llull. Sucedió el 9 de agosto de 2017, en un partido preparatorio para la Eurocopa de selecciones contra Bélgica. En la escena se distinguía perfectamente la rotura del ligamento cruzado que se infringía el menorquín al girar de forma inestable la rodilla. Los gritos de dolor del madridista silenciaron a un pabellón que tardó en reponerse ante la crudeza de lo vivido. En el documental “Volver a ser yo” -que gira en torno a la rehabilitación del jugador- se plasma el esfuerzo que tuvo que realizar para volver a las pistas. Lull tardó más de ocho meses en reaparecer, lo hizo justo en los partidos, de vuelta, de la eliminatoria de la Euroliga, contra Panatinaikos, que decidieron el pase del equipo a la Final Four. Su actuación, para sorpresa de todos tras tanto tiempo de inactividad, resultó decisiva.

Muchas veces me planteó si el madridismo es consciente del privilegio que tiene de poder contar con alguien de la altura humana y deportiva de Sergi Llull. Es muy complicado encontrar a europeos que hayan renunciado -disponiendo de la posibilidad- a jugar en la NBA. Pero mucho más difícil es encontrar a uno que haya desestimado la suerte de hacerlo en un equipo con opciones al título y con un rol no de estrella pero sí de jugador importante, nada de ir a agitar toallas o a disputar los minutos de la basura. Cuando Sergi Llull rechazó fichar por Houston no solo se privó de hacerlo en la mejor liga del mundo, con una franquicia potente que la garantizaba minutos, sino que también perdía un contrato que superaba, más del doble, la cifra que posteriormente firmó con el Real Madrid.

Y cuando, ante el desconcierto generalizado, se le preguntó a Sergi por qué había realizado semejante sacrificio, él contestó, con una sonrisa de felicidad, que porque no era un sacrificio, ya que el sueño de su vida no era otro que triunfar en el Real Madrid. MVP de la Euroliga 2017, Llull es sin duda uno de los jugadores más decisivos del continente si no el que más. Pero pese a que no es ni uno de los cinco mejores pagados en la actualidad y cada año baja un poco más en ese escalafón, no le hemos visto rechistar al respecto de su situación contractual desde que renovara en 2015. Si algo ha demostrado Sergi Llull es que para él no hay nada más importante que el equipo blanco. Ni tan siquiera él mismo.

En las celebraciones por la Décima Copa de Europa, la estrella del Real Madrid de baloncesto no señaló su dorsal al saltar al Bernabéu, sino el de Trey Thompkins -ausente por el fallecimiento de su madre- y cuya camiseta lucía el base madridista en homenaje a su compañero. Al término de la final de Belgrado, Llull declaró que firmaría volver a lesionarse, a sentir el mismo dolor, a pasar por el mismo calvario durante casi una temporada entera, si le garantizasen que el desenlace -una nueva Copa de Europa para el Real Madrid- iba a ser idéntico. Tan solo había disputado cuatro partidos de aquel campeonato, pero Sergi sentía que todo lo que habían jugado y ganado sus compañeros también lo había jugado y ganado él… aunque no estuviera presente.

Uno de los factores que inciden en que el deporte sea un fenómeno de masas es su capacidad de generar identidad compartida en torno a un equipo. Un club se erige en una comunidad emocional de la que participan sus aficionados, pero también, en ocasiones, muchos de sus protagonistas. No sucede con todos en la misma medida, por supuesto. Los hay que legítimamente viven esa circunstancia como el desempeño de una labor profesional que en ocasiones, incluso, resulta de una enorme trascendencia para el devenir de la entidad. En estos casos los deportistas aúnan sus intereses a los de la comunidad deportiva para la cual compiten, sin sentirse emocionalmente vinculados o cuando menos no de una forma plena, es decir, sin disimular -aunque su entrega y valor estén fuera de toda duda- que el nosotros nunca se antepondrá al yo.

No caben reproches a quienes se posicionan de esta manera. La valoración siempre dependerá del rendimiento ofrecido. Y si este es el adecuado, o incluso superior a lo esperado, solo procede agradecer y hasta enorgullecerse por los servicios prestados. Pero del mismo modo, tampoco se puede exigir sentir igual, como alguien de tu propia comunidad, a quien sistemáticamente se antepone a sí mismo frente a ella. Mi aplauso irá para unos y otros, pero mis lágrimas solo para los que actúan como Sergi Llull. Uno de los míos.

Y no, no me he equivocado de título porque -como la mayoría habrá comprendido- este texto ni trata de baloncesto, ni de jugadores de baloncesto, ni tan siquiera de una estupenda persona nacida en Mahón.

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Nombre: Javier Alberdi @JavierAlberdi. Antaño participé activamente en Ecos del Balón, El Asombrario y The Last Journo. Coordinador y coautor del libro "Héroes": https://bit.ly/2JC6kwx

16 comentarios en: Rescoldos de la Decimotercera

  1. Es que Llull es una persona inteligente y agradecida, que sabe valorar donde ha encontrado algo más que el dinero y la fama como el cariño de una afición y unos compañeros, el sentirse importante y serlo, el amor a unos colores por encima de todo. Es la diferencia entre un tío que se viste por los pies y los niñatos ególatras e insoportables.

  2. Mi admiración por LLUL es infinita me parece una persona integra, y profesional fuera de serie, y que tiene a toda la afición de nuestro Real Madrid, en el bolsillo en la fiesta final del Bernabeu se le debió dar mucho mas protagonismo, pues es una enseñanza, para muchos jugadores de futbol, especialmente para dos Cristiano y Garet Bale, ninguno de los dos le llegan a la altura de los zapatos, y eso en Real Madrid Tv, debian de promocionarlo más y no al hortera de Cristiano, que vamos que tener que aguantarlo un año, más, el técnico Zidane, tendrá razon, pero para la mayoria de los madridistas de verdad, está amortizado, su comportamiento es indecente.

    1. La relación de Cristiano Ronaldo con el Real Madrid es una de las relaciones profesionales más rentables para el Madrid en toda su historia, pero es eso, una relación profesional, con una persona a la que siempre agradeceré por los servicios prestados. En cuanto a lo personal, creo que la presión que recibe Cristiano en cada campo en que juega el Madrid es casi sobrehumana, y en ese contexto a ver quién es el guapo que es capaz de mantener el tipo. Por mucho menos de lo que aguanta Ronaldo, sé de uno chiquitín de Barcelona que agredió al público rival de un balonazo. Y creo que no es mala persona, por más que sea algo vanidoso.

      1. ¿Algo vanidoso ? . Ha pasado desapercibida su otra gran fase del sábado "debería llamarse CR Champions League" . Vamos que sus compañeros no han hecho nada, todo el mérito es suyo, los demás están puestos por el Ayuntamiento. Sabes cual es la diferencia que dentro de unos años los madridistas añoraran solo los goles de Cristiano pero se acordaran de Sergio Llull.

  3. Guau. Me imagino que también será un gestor inteligente de sus ingresos, sin echarse en brazos de contables "creativos". Por no mencionar a aquel en quien todos estaréis pensando, me viene a la mente el caso de Víctor Valdés.

  4. Viendo el video de la decimotercera durante la fiesta en el Bernabéu, y mientras me secaba unas lágrimas rebeldes, pensé en cuánto más bonito y emocionante es ganar este título como madridista de cuna que como simple profesional. Como hincha y jugador al mismo tiempo debe ser bendición de los dioses. Por eso Llull dice eso, sin saberlo incluso cambiaría no volver a jugar por seguir viendo ganar copas, ser del Madrid es mucho más grande que cualquier desempeño profesional. A esos que lloran conmigo es a los que quiero a mi lado.

  5. Mira que no me gusta la "superioridad moral" de los basketboleros sobre los futboleros (yo soy de los segundos, aunque me guste el baloncesto) pero vaya diferencia entre Llull y el otro tipejo.

    1. Hola Rufus. Tienes razón que se llama Sergio, así le llaman en su familia. También es cierto que en el mundo del baloncesto mayoritariamente le llaman Sergi (entre ellos sus compañeros, porque así se popularizó en el Manresa) y para continuar también así le llaman en su propia tierra (Menorca). El jugador ha reconocido que él responde a las dos formas y que las dos le gustan. En culquier caso no veo cuál es el problema. Sus padres le llaman Sergio y son catalanoparlantes. Yo también soy bilingüe (castellano/catalán) y a mí nadie me gana a madridista que es lo único que nos debiera importar. El error es sentir como un problema el que alguien utilicé el catalán, en vez de entender que el catalán es un idioma tan español como el propio castellano.

  6. El problema Pepe Kollins es que la gente de tu zona/tierra ha sobreutilizado este factor de la lengua para atacar, insultar, separar y humillar al resto de Españoles. Y hemos tragado con eso muchiiiiisimos años.
    No sé cual es su caso, aunque intuyo que usted es de los que se siente Catalán y Español, y vaya por usted mi respeto, pero también entienda que durante mucho tiempo todos han callado ante esta situación, y ahora que ha reventado, los que no nos callabamos y los que callaban pero torcían el gesto, ahora estemos a la defensiva e incluso al ataque.
    Por tanto, si en su carnet de identidad pone Sergio, y así le han llamado sus padres, entieda a los que insistan en que se le llame así, igual que a Pau le llamamos Pau y no Pablo.

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