¡Ya está aquí el “partido del presupuesto”! Sí, ese partido, el único, que lleva a Simeone a acordarse del presupuesto de sus contendientes (algo de lo que no habla cuando el Atlético se enfrenta a Elche o Almería). El partido del presupuesto. Un nombre mucho más adecuado que “Derby”.
Real Madrid y Atlético se vuelven a ver las caras tras la victoria blanca en los cuartos de final de Champions, que truncó una buena racha atlética contra nosotros. Los rojiblancos rompieron con Simeone la racha madridista de catorce años sin perder, tornándola, para lograr mantenerse invicto ante nuestro equipo siete partidos seguidos (muy meritorio para ellos), hasta esos cuartos de final de Champions de la temporada pasada donde el Real Madrid se impuso en la vuelta en el Bernabéu con un solitario gol de Chicharito Hernández y una evidente superioridad en toda la eliminatoria.
Real Madrid y Atlético de Madrid se han enfrentado en Liga en 156 ocasiones. El Real Madrid ganó 85 veces, el Atlético venció en 38 y empataron en 33 encuentros.
En esta ocasión Simeone nos va a sorprender a todos, pero no por su planteamiento, que será previsible, sino por presentarse a jugar, ya que según ha manifestado no le entra en la cabeza que el Real Madrid no gane la competición este año, argumentando que nuestro amado equipo no puede estar siete años habiendo ganado una sola Liga… aunque se ve que sí puede… Simeone y la lógica.
En este nuevo “partido del presupuesto” las bajas madridistas vuelven a ser protagonistas, como ya acusamos la temporada anterior. Bale, James, Danilo, Pepe, Ramos… Titulares con problemas físicos que introducen la incertidumbre de su participación. Bale y Ramos parece que podrían llegar, aunque Danilo y, posiblemente, James quedarían descartados. Está por ver si Benítez les daría entrada como titulares tras haber estado de baja o prefiere reservarlos para introducirlos en el partido posteriormente, a manera de revulsivos.
En el Atlético están pendientes de las evoluciones de Koke, jugador vital para ellos, que también estaba lesionado.
El Atlético sigue siendo un equipo aguerrido y muy competitivo, pero quizá no tiene la firmeza defensiva de temporadas anteriores. Con todo, es de esperar que el planteamiento contra el Real Madrid no varíe mucho al que hemos presenciado en los últimos enfrentamientos, con lo que la cuestión va a radicar en el posicionamiento del Madrid. El Atlético juega en casa, con lo que sería de esperar una disposición ligeramente más atrevida en los de Simeone, aunque el entrenador argentino ya ha demostrado que no tiene problemas en encerrarse contra nosotros en su campo para buscar las contras.
Un duelo de dos técnicos muy tácticos que promete ser apasionante y sobre el cual, según se dé el resultado, leeremos en la prensa al día siguiente eso de “lección táctica de tal a cual”, para mayor gloria de nuestros amigos periodistas.
Una buena prueba para nuestro equipo, mejor aún que la aprobada en Bilbao, otro equipo luchador y que presionó mucho. Superar una defensa cerrada, competitiva y combativa, o superar la presión alta y una agresividad al límite justificada por todos, se antoja una gran piedra de toque para nuestro equipo. Presupuestos aparte, la más complicada hasta la fecha y buen indicador para calibrar los progresos competitivos realizados desde la llegada de Benítez.
Es un partido peligroso. El Atlético viene de perder dos encuentros seguidos, con lo que a su habitual ansia por ganarnos se añade la necesidad. Además de Antoine Greizmann.
Si El Atlético va a buscarnos corre el riesgo de que les descosamos en transiciones rápidas si estamos acertados y precisos, para lo que la incorporación de James sería vital, ya que Isco, al ralentizar el juego y retener el balón no es la mejor opción. Aunque también es una opción válida.
Observaremos cómo maneja Benítez sus sistemas y cambios de dibujos, con el doble pivote de Modric y Kroos, el 4-2-3-1, o recurriendo al 4-4-2 con Ronaldo y Benzema, que está en estado de gracia, arriba.
Nosotros, por nuestra aparte, parece que vamos administrando esfuerzos, a veces en demasía, pero se ha visto un equipo más brillante fuera de casa que en el Bernabéu, por lo que el optimismo (esencia madridista por los siglos de los siglos) es obligado. Además La Leyenda, Cristiano Ronaldo, querrá seguir aumentado su número de goles contra un equipo que no se le da nada mal: le ha marcado 17.
Y es que el Atlético fue el protagonista y víctima propiciatoria de la mayor alegría que ha tenido el madridismo en los últimos años, la Décima. ¡Que siga la fiesta!
