El yin y el yang, el blanco y el negro, el día y la noche, el calor y el frío, el Madrid líder y Blatter procesado. En esta polaridad se mueven las portadas deportivas de hoy, si descontamos el ejercicio de cinismo que plantean los medios catalanes y la fiebre del sábado noche a la que invita un desatado y viril diario As, capaz aún de sorprendernos.
Pero no subestimen el lado oscuro de la fuerza y sepan que la noche es oscura para Blatter por el proceso penal que le han abierto en Suiza por gestión fraudulenta (con Platini de por medio) y apropiación indebida. "Cataclismo en el fútbol", titula Marca de un modo tal vez algo excesivo, como si Michael Bay se hubiera puesto a dirigir la segunda parte de Armageddon, cosa que sí sería de hecho una catástrofe para el cine. Pero atención, porque también nos enteramos de que la justicia brasileña ha embargado bienes a Neymar por un valor de 42 millones de euros, y eso ya ni Michael Bay podría filmarlo, ni Bruce Willis arreglarlo, ni nosotros dejar de llorarlo, porque esto sí que no puede ser, galernautas, esto sí que es inocencia perdida, el fin del camino de balsosas amarillas, la caída del imperio romano de Disney, esto no puede estar pasando, no, no y no.
En esta exigencia y en este cinismo da un paso más Mundo Deportivo, quien dedica -no inocentemente- toda su portada a estos asuntos de despacho, casualmente fundamentales ahora, cuando casi nos habían convencido (en realidad no) de que el césped y el balón eran los únicos intereses que merecían la atención del Barcelona y su entorno. Hoy el foco se posa en otro sitio y, sin decirlo de un modo explícito, la prensa catalana parece hacernos leer más o menos lo siguiente: cómo va la FIFA a sancionarnos por nada cuando es un nido de víboras, un pozo de pestilente corrupción, una institución viciada y maltrecha. No puede ser, hombre. Los malos son ellos y no nosotros, que jamás haríamos daño ni a una mosca, que somos més que un club y que, en consecuencia, queremos inscribir a Arda cuando nosotros queramos, y no cuando lo dicte una instancia dirigida por un procesado, no como el Barcelona, claro está y ejem.
Mientras tanto, abajo a la izquierda, "Benítez sin Pepe y Sergio Ramos" para "informar" del partido del Madrid. Qué ternura.
Con récord o sin él, nos queda esperar que gane el Madrid esta tarde, que consolide su liderato y que Benítez continúe hablando de fútbol contra viento y marea, contra Pipis y Estradas. Todo ello a la espera de comprobar si en Barcelona vuelven a reconciliarse con su querido amigo el balón o siguen clamando por su particular modo de entender la justicia.