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El último cartucho

El último cartucho

Escrito por: Fred Gwynne5 febrero, 2021
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Llegué al fútbol tarde, muy tarde. Mis carencias como aficionado madridista son tan grandes que por no tener no tengo ni recuerdos de la Séptima. Mi padre, que a sus 83 años atesora —imagino que para compensar el déficit de madridismo que yo he ocasionado a la familia— todos sus recuerdos más aquellos de los que yo carezco, me dijo el otro día —mientras comíamos una buena sopa de pescado— que todavía quedaba mucha Liga. Lo dijo entre cucharada y cucharada, dejándolo caer como una piedra en un estanque, levantando la vista del plato y viendo cómo se extendían en mi semblante las ondas del agua y la esperanza.

Vive solo, a cuarenta kilómetros de mi casa, con su discreta foto de la Sexta en el salón y la gastada manta de angora de mi madre envolviéndole las piernas. Últimamente, en un vano afán por completar todos esos recuerdos madridistas de los que no pude disfrutar, estoy intentando recuperar el tiempo perdido. Nunca tuve una camiseta, un partido o un jugador, solamente una frase que yo, cada vez que pierde el Madrid y el tiempo está a punto de agotarse, repito en voz baja, instintivamente, como un legado: “El último cartucho”.

Mi padre siempre decía (y a Dios gracias, continúa diciendo) “El último cartucho” y lo decía así, desnudo, lacónico. El partido agonizaba, el Madrid perdía y mi padre, en uno de los últimos ataques antes de que el árbitro pitase el final, murmuraba: “El último cartucho”.

Y juro que funcionaba, vaya si funcionaba, tanto que yo, cada vez que jugaba el Madrid e iba perdiendo, dejaba el tebeo, el Fort Apache o el Madelmán, y me colocaba a su lado, esperando primero el disparo y luego el gol del Madrid. Las remontadas de los 80, la Liga de Capello o el Gol de Ramos de la Décima no son más que versiones, más o menos largas, del último cartucho de mi padre.

Santilla Butragueño Borussia

Hoy, el famoso espíritu de las remontadas —posiblemente uno de los rasgos que más ha caracterizado históricamente al Real Madrid y que más ha unido a su afición— ha desaparecido. Hay una parte del madridismo mucho más preocupada por la cesión de Odegaard (algo que, dicho sea de paso, no entra ni entre mis cien primeras preocupaciones como aficionado madridista) que por intentar remontar la Liga.

Soy de una generación en la que a los entrenadores se les juzgaba por los títulos ganados. Ahora eso, por lo que leo y escucho con tanto estupor como desesperanza, también ha cambiado. A Zidane ya se le ha juzgado (y condenado) antes de terminar la temporada, y no por los títulos, ya que todavía quedan los dos más importantes en juego, sino porque no es el entrenador adecuado para el Real Madrid, siendo esta sentencia, que últimamente ha cuajado entre gran parte del madridismo, una secuencia lógica de estos convulsos tiempos digitales: los entrenadores que había detrás de cada artículo, tertulia, reportaje o tuit, han evolucionado y ahora ya son directores deportivos.

Es la primera vez, al menos que yo recuerde, que un entrenador del Real Madrid tiene que preocuparse más de lo jugadores que utiliza, descarta o cede, que de ganar títulos. Y a mí este sindiós, acostumbrado al madridismo resultadista de mi padre, me parece sumamente preocupante; ya ven, si seguimos este camino estamos a pocos pasos de que no nos puedan entender o de hacer sesudas tertulias sobre el estilo.

Zidane

Mi último cartucho, a pesar de que todo está en contra y de ese pesimismo pegajoso que actúa como un lastre mental y físico, se extiende no solo a esa Champions que está a 7 partidos de hacerse realidad, sino también a la Liga. Sé que es prácticamente imposible, pero también sé, y para ello solo hace falta darse una vuelta por el Museo, que si el aficionado madridista hubiese dado a esa palabra, imposible, la misma acepción que el resto de los equipos, ahora seríamos uno de ellos y no el más exitoso de la historia. Es una cuestión de fe, de creer, independientemente de que no haya ningún motivo para hacerlo. Esa y no otra es la esencia del madridismo. Igual ahora, cuando apenas quedan balas y la desesperanza lo tiñe todo, es el momento de abrazarla.

Hasta el final, vamos Real no es más que el último cartucho de un padre y un hijo en busca de nuevos títulos, de recuerdos que guardar, ahora sí, juntos, como un tesoro familiar.

 

Fotografías: Getty Images.

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Soy un hombre hecho a mí mismo. El problema es que me sobraron algunas piezas. SOL O CONTIGO. Persigo playas.

18 comentarios en: El último cartucho

  1. Bravo, se puede decir más alto pero no más claro. Totalmente de acuerdo. Aquí lo que vale es ganar y ganar y volver a ganar, y cuando perdamos, levantarse y volver a ganar. Eso es el Madrid y por eso nos odian.

  2. Pues nada, sigamos viviendo en un mundo utópico y sigamos pensando que vamos a ganar la liga y la champions este año, y el que piense lo contrario ni es madridista ni tiene ni idea de fútbol

    1. Es una pena que no se puedan hacer bloqueos como en twitter, porque te estás haciendo insoportable, campeón.
      En las ferreterías venden soga; con dos metros puede que tuvieras suficiente.

    2. Ya sabemos de sobra que los que no pensamos como tú, ni sabemos de fútbol, ni somos madridistas. Incluyendo el padre de Fred, por supuesto. En fin...

  3. Hay mucho 'madridista' al que le gusta poner la nota de la temporada a mitad de ¡¡¡septiembre!!! (y suspender al equipo y decir que la temporada ya está perdida. Con esa idea no tendríamos ni cuatro Champions). Es como un gran chiste pero increíblemente piensan así. El ser tonto no es una 'cualidad' de la que estén exentos los madridistas. Hay muchos madridistas que lo son, en el fondo así es la condición humana. Son madridistas y tontos, que le vamos a hacer. Incluso así hay que quererlos.

  4. El último cartucho es la Champions. Siete partidos son muchos, pero por ejemplo en la del año 2000 estábamos todavía peor que ahora. Recuerdo bien el 1-5 de esa temporada contra el Zaragoza porque es la única vez en mi vida que me he ido del Bernabéu en el descanso. Y ganamos la Champions en París.

  5. Bravo Fred! No se puede perder nunca la esperanza. Y no sólo nos queda la Champions. Estoy convencido que si volvemos a ganar partidos de liga con nuestros jugadores heridos en su honor, que deberían estarlo, metemos presión al Atlético y seguro que caen en una pájara tarde o temprano. Siempre fe hasta el final. Nunca se me olvidará una eliminatoria hace unos años creo recordar que contra el Valencia , el Real acabó ganándola jugando con nueve jugadores y seguía marcando goles. (alguien me puede recordar que partido fué? ) Ese es el espíritu! No lo olvidemos. Dos cartuchos!

    1. En el Bernabéu frente al Valencia en Supercopa, 2008. Iturralde González se preocupó de ponérnoslo imposible con las expulsiones de Van der Vaart y Van Nistelrooy. Con dos jugadores menos le cascamos ¡¡tres goles a las naranjitas!! Yo creo que es una de las mayores machadas que he visto en el fútbol (creo que perdimos 2-1 en Valencia e íbamos 1-1 en el Bernabéu ya con dos jugadores menos. El Madrid se puso 4-1 y luego Morientes anotó el 4-2)

  6. Lo importante es ganar, cierto, pero si no haces un análisis realista de la temporada las victorias pueden confundirte. Todos nos llevamos una alegría inmensa al ganar la 13, los dirigentes también, tanto que sé olvidaron de que habíamos quedado terceros en liga a 20 puntos del primero y eliminados en copa por el Lega. El único que pareció reflexionar fue Zidane que se marchó. Yo no sé si el Madrid puede ganar algo este año, lo que sé es que eso no debe impedir que veamos las enormes deficiencias de nuestra plantilla y la planificación deportiva. Si no lo hacemos, mal vamos.

  7. Bendito último cartucho el de su padre. ¡ Qué bien ha reflejado usted el fascinante momento, sopa de pescado mediante y entrante, “ queda mucha liga “ !

    Muy de acuerdo en cachondearme de tanto director deportivo que corre por los sitios digitales.Han “evolucionado”. Pasando de entrenadores a directores deportivos.

  8. Hay que cambiar mucho para revertir la situación.

    Plantilla corta.
    Jugadores lesionados/bajos de ritmo/faltos de confianza...
    Jugadores que lo han jugado, a ver si mantienen el nivel.
    Un entrenador sin soluciones, cambios sin ningún tipo de impacto.
    Y lo peor, vamos casi a robo por partido en los últimos 10 partidos.

    Siempre he sido positivo, quizá demasiado, con el Madrid.
    Lo sigo siendo y espero seguir teniendo estas ganas locas de ver a mi equipo.
    Lo que espero no ver más es un equipo que no cree en la remontada...
    Si ni ellos mismos confían en ganar, poco hay que hacer.
    Y poca esencia madridista va a haber.
    El resultado de la temporada pasa por recuperar a Vini, Fede y Rodrygo.
    Sin estos 3 lo veo complicado.

    A ver si empezamos a entrar en una dinámica ganadora antes del Atalanta.

  9. Lamentablemente.... Puede ser por la edad, yo no soy nada positivo de lo que queda esta temporada....
    Me fastidia bastante el ridículo de la Copa, que creo que era un título muy gánale esta temporada.
    La liga..... Creo que ni siquiera ganando todos los partidos la ganaríamos... Cosa que dudo que hagamos.
    La Champions, aunque creo que a los italianos los podemos ganar.... Cuando nos toque un equipo superior... Tipo Bayern, creo que nos barre...
    Una mierda de temporada.....

  10. El objetivo del Real Madrid no puede ser otro que el de poner todo en los entrenamientos y en el campo para ganar todos los partidos que se jueguen de aquí a final de temporada. Y tener la mentalidad de intentar ampliar diferencias cada vez que sea posible. Si nos da para quedar segundos, terceros o cuartos, pues bien. Pero simplemente no quiero ver un solo partido donde no piense que lo han puesto todo desde el entrenador hasta el último jugador.
    Y a ser posible sin miedos ni jugadores "atenazados"

  11. Cuando se acaba el ultimo cartucho hay que ir a bayoneta calada y no veo al actual Real Madrid en el cuerpo a cuerpo, el de Capello y el de Mou si, pero a estos no, los de Capello ganaron la Septima y los de Mou las 4 de 5

  12. Bravo, Fred!Lo que antes era norma en La Galerna, empieza a ser excepción. Vemos a nuestro entrenador fustigado por mediocres plumillas en cada rueda de prensa y en lugar de defenderlo a capa y espada, muchos de los nuestros que no son más que vulgares copias de panochas, miguelitos, etc. traen aquí ese estilo tan falto de talento: Zidane no vale, no le gustan los jóvenes, no sabe de táctica ... En fin, que vale más el lacónico último cartucho del padre de Fréd que toda esa mediocridad junta. Qué gran descubrimiento ese último cartucho tan elegante!

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