Si el misterio de la Santísima Trinidad (o su más terrenal, pero no menos gloriosa, expresión galernauta en forma de los Faerna) les parece cosa inextricable, ya nos dirán qué opinan de añadir un elemento más al embrollo y que sean cuatro las formas de expresar una y la misma cosa. Cuatro esquinitas tiene mi cama, cuatro portadas que me la guardan. Uno para todos y todos para uno. Y más cuando ese uno no es el Real Madrid, faltaría más. Todo el mundo sabe que eso sería una muestra de intolerable centralismo, y no está el horno constitucional ni parlamentario para estas cosas vetustas, salvo que salte una nueva polémica en Chamartín, claro está. En ese caso sí es lícito que las portadas se queden pequeñas para "informar" del desaguisado madridista, de la caída del Imperio Romano y del Armageddon nuestro de cada día.
Dirán ustedes que la ocasión merece esta igualdad, ya que se viene un partido clave esta tarde entre los dos primeros clasificados de la Liga, y tal vez digan bien. Aceptamos pulpo como animal de compañía. Sin embargo, ¿no hay elementos gráficos o lingüísticos que doten a cada medio de una personalidad más o menos propia? ¿Están obligadas las tres portadas vistas hasta ahora a titular casi de la misma manera con tan manidos lemas? ¿Se whasapean los jefes de redacción de estos medios para llevar todos el mismo traje a la fiesta? Teníamos por conveniente aquello de distinguirse de los iguales con el fin de concitar el mayor número posible de miradas, no solo en las fiestas de alto copete, sino también en los quioscos, pero se ve que andamos desfasados. Se ve que en este mundo globalizado es mejor ofrecer una y la misma cosa por tantas vías como sea menester, dando una falsa impresión de diversidad donde solo hay bostezo, achicoria por café y quien se mueva no sale en la foto.
No le demos, por tanto, mayor importancia al asunto y elogiemos esas ganas del brasileño por ayudar a su equipo en cita tan señalada. Hecho esto, ensayemos el simple experimento mental de que un entrenador del Madrid -el que sea- reconozca que uno de sus jugadores estrella -pongamos Bale o Cristiano- no está en perfectas condiciones para jugar, pero que, claro, qué le voy a hacer yo si él quiere jugar, y yo no soy más que el entrenador que tiene que alinearle sí o sí, porque así lo quiere él. ¿Ya han hecho el experimento? ¿Obtienen el mismo resultado que con las palabras del entrenador del Barcelona? Nosotros tampoco. ¿Será tal vez que el método "científico" del periodismo deportivo patrio da unos resultados en Barcelona y otros en Madrid? Qué ciencia tan endeble. Qué cosas se nos ocurren.
Por lo demás, si alguna vez han frecuentado los libros de buscando a Wally, tal vez puedan rastrear tras las fotos de Messi, Griezmann, Neymar, Suárez, Griezmann, Messi, Suárez, Neymar, Griezmann, Messi y Griezmann para dar con la noticia de la concesión de la cautelar de la FIFA al Madrid y al Atleti. En principio y por ahora -en caso de que no haya una resolución que confirme la sanción antes del verano- los dos clubes podrán fichar en el próximo mercado, así que no podemos menos que dar la bienvenida a Lewandowski, De Gea, Götze, Hazard, Reus, Betancur, Pogba, Paco Pérez, Michael McGraff, Josie Donaldson, Hikiru Reiki, Jules Bourtou y hasta Jefferson Airplane. Todos ellos y muchos más caben en el corazoncito de esta bendita y puñetera sección.
P.S. Que hoy pierdan los dos, Padre Suances.