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Baloncesto y mus (según Vicente Ramos)

Baloncesto y mus (según Vicente Ramos)

Escrito por: Athos Dumas17 marzo, 2020
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En una de mis varias charlas de café con Vicente Ramos, hablando de cómo pasaban el tiempo antes de los partidos los jugadores del Madrid, surgió una animada conversación sobre el mus, uno de los pasatiempos preferidos por entonces.

A Vicente nada menos que se le ocurrió hacer un paralelismo entre el baloncesto y el mus. “Parece una jugada arriesgada comparar el baloncesto con el mus —me dijo—, pero ya en el primer renglón encontramos la primera similitud. En ambos deportes se hacen jugadas.”

Y continuó con su razonamiento al respecto.

“¿Deporte el mus?”, le pregunté. “Pues sí, es deporte en cuanto que es un ejercicio mental. Similar al ajedrez, que se juega igualmente sentado. Lo que significa que no sé muy bien si estamos elevando el mus a la altura del deporte, o el deporte a la altura del mus…”

“En cualquiera de los casos —continuó —, voy a haceros unas comparaciones que me parecen divertidas al tiempo que reveladoras (al menos eso me dicen los amigos a los que se lo he comentado). Yo siempre he sostenido, muy a mi pesar porque he sido pequeño y jugaba de base, que los pívots en baloncesto son como los reyes en el mus. Si con dos reyes puedes defender la grande, los pares y con la ayuda de las otras dos cartas el juego, con dos pívots tienes garantías en el rebote defensivo, el juego interior de ataque y el rebote ofensivo. Y en combinación con los otros jugadores exteriores todas las acciones de dos contra dos, bien sea como bloqueo y continuación (el tan utilizado pick and roll de la actualidad) o bien las penetraciones a canasta doblando el pase a los pívots cuando el jugador exterior ha atraído al defensor del pívot al exigir su entrada a canasta la ayuda del mismo.”

En ese momento, le interrumpí para preguntarle: “¿Significa, por tanto, Vicente, según lo que dices, que los otros jugadores o roles no son importantes?”. Ramos continuó con su tesis: “Pues no estoy defendiendo tal tesis. ¿Es que no son importantes los caballos, las sotas y así en sentido decreciente de los números todas las cartas hasta el as? Pues sí, son muy importantes. Tan importantes como las medias de todos ellos, o las combinaciones posibles que se puedan formar con los reyes y otros dos ellos, o con dos parejas de ellos, tales como los duples, o un rey junto a dos caballos y un pito, etc, etc…”.

A Vicente, con su labia proverbial, ya no había forma de pararle y seguía argumentando su particular teoría: “Cuando los entrenadores ponen en cancha a dos bases para manejar el juego de control preciso en los minutos finales me recuerda a las jugadas que se ganan con dos ases cuando los órdagos a chica aparecen en la mesa de juego para intentar robar puntos o que el adversario no tenga opción de salirse al paso con sus cartas. Pero si bien las cartas que no son reyes ganan juegos y los jugadores exteriores ganan partidos, la ausencia de reyes/pívots impiden a la larga ganar partidas o campeonatos respectivamente. Por eso son tan importantes los fichajes de los pívots en la actualidad. Aunque mucho más importante es tener un buen equilibrio entre jugadores interiores y exteriores, del mismo modo que un buen reparto de cartas te da opciones de envidar y querer en todos los lances del juego.”

La verdad es que me dejó sorprendido su reflexión; Ramos es un químico de carrera —y de profesión— pero su conocimiento de las cosas de la vida, de los vestuarios profesionales y de la presión dentro de las canchas es casi infinito.

No podía dejar de hacer una pregunta que me tenía intrigado. “Muy interesante —le dije—. ¿Y entonces dónde radica el papel del entrenador en tu argumentación?”. Su respuesta, como toda su explicación anterior, también me dejó asombrado: “¿Acaso no es bastante fácil jugar cuando llevas buenas cartas o cuando tienes un equipo netamente superior? Lo importante será en cualquiera de los casos “jugar tus cartas” de la mejor manera posible en virtud de los mimbres de que dispongas, tanto en una mesa de juego como en una cancha de baloncesto.”

Aquí les dejo pues esta sucesión de ideas, que, aunque las estoy transcribiendo yo, no dejan de ser patrimonio de Vicente Ramos, y de tal modo, las expongo.

Un comentario en: Baloncesto y mus (según Vicente Ramos)

  1. En cuanto al mus, no puedo opinar en demasía ya que no tengo conocimientos. Intuyo, como juego de naipes que es, que tiene que haber cierta similitud con el baloncesto si lo dice Don Vicente, una eminencia en la materia del baloncesto y, estoy convencido, del mus. Desde luego, un buen entrenador es el que sabe jugar bien sus bazas. "Timing" ha de tener . Y no desperdiciarlas.

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Se pasó ocho años @antoniohualde despotricando de Bale porque no hablaba español. Ahora le parece que Bellingham en cambio bien... aunque tampoco habla español.

Sin embargo, creo que le entiendo, aunque no comparta su texto.

Estamos ante un escenario -en fútbol y baloncesto- que puede hacer de 2024 el mejor año deportivo de nuestras vidas.
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