Es domingo, hay liga, juega el Madrid contra el Sevilla y entre las cuatro portadas aquí diariamente analizadas (y sufridas) solo acertamos a ver a Benzema encerrado en un recuadro -qué fina ironía la del encierro-, a un exasperado Cristiano ocupando una cuadrícula aún más claustrofóbica y dos mínimos círculos de cuyos límites se salen las ínfimas cabezas de Bale y James. Se nos antoja escasa esta cobertura mediática, y más cuando nuestros ínclitos periodistas deportivos suelen jactarse de que su máximo interés es pura y simplemente el fútbol, el sacrosanto juego, y no las polémicas que suelen rodearle por obra y gracia de esos mismos a los que tan solo les gusta el fútbol. Esto sí que es una ironía, aunque más bien es un sarcasmo (por no decir simplemente una falsedad) tan simpático como una patada ya saben ustedes dónde.
Un lector poco informado, alguien que se enfrentara por primera vez a las portadas deportivas patrias, podría inferir que nuestros medios escritos no entronizan el fútbol sobre el resto de deportes y que, en consecuencia, otorgan el espacio que se merece en esta ocasión la última carrera del Mundial de Motociclismo. Por otra parte, todos tenemos algún amigo (o cuñado) aficionado a las motos que echa pestes precisamente por el escaso interés que su deporte preferido suscita en una prensa que se autodenomina deportiva y no meramente futbolística. Hoy podría ser un día de celebración para este amigo (o cuñado), pero él sabe tan bien como nosotros que si las portadas abren con la carrera de esta tarde, y no con el Sevilla-Real Madrid, no es porque de repente se hayan hecho moteros en Marca y en As, sino porque ya llevan tiempo arrimándose al árbol que más cobija, sombra que suele coincidir con aquellos temas que otorgan mayor rédito en forma de polémica, morbo, decibelios, frenazos, acelerones, quema de gomas y, sobre todo, derrapes.
Nosotros en La Galerna, que no es prensa deportiva, sino abiertamente madridista, también hemos publicado algunos textos a partir de (que no sobre) el incidente entre Rossi y Márquez. Plantó la semilla Mario De Las Heras con La caza, respondió el mismo Mario a las críticas suscitadas en ¡Ale hop!, siguió sus pasos Nacho Faerna con Visto lo visto y cierra hoy mismo Fred Gwynne con Un señor de Jerez y una señora de Salamanca. Les invitamos a seguir este serial desde la convicción de que el madridismo se dice de muchas maneras, incluso usando de pretexto un señalado lance de una carrera de motos, cosa que no saben las portadas deportivas de hoy, ni las de cualquier otro día que no hablen del Real Madrid o de fútbol.
Pese a ello, casi no lamentamos la escasa presencia del partido del Madrid en las portadas madrileñas, aunque solo sea porque esta casi ausencia indica que, por un pequeño instante, no sufre el madridismo el humo y el olor a goma quemada de los derrapes de la prensa. Que apenas hablen de nosotros en una semana tan particularmente aciaga no deja de ser un alivio. ¿O sí hablan de nosotros?
En un recuadro en rojo que aparece en la parte inferior de la portada de Marca, justo debajo de un titular cuya puerilidad preferimos no hacer notar demasiado, "el Cholo recuerda la clave": "El Atlético es presión, trabajo, contragolpe y fortaleza defensiva", dice Simeone para actualizar la esencia de su estilo. Bien. Allá el Cholo con su libro, del que solo cuenta la parte apta para el público infantil, pero, por un momento, imaginen a Benítez dar a entender estas claves también como virtudes del Madrid y prepárense para que la doble vara de medir de la prensa deportiva muestre todo su poder de ataque, que no de convicción. El Madrid debe presionar, pero con eso no basta; el Madrid debe esforzarse en el trabajo, pero esto no es un empleo de oficina; el Madrid es una flecha al contragolpe, pero qué feo que no haya manejo de pelota; y al Madrid apenas le marcan goles, pero vaya mérito más poco lucido. Equipo defensivo y tal, ya saben.
La prensa deportiva catalana también da cierta importancia a la carrera de motos, pero al contario que en Madrid, allí saben hacer equipo y el mayor espacio se lo lleva el ídem, ofreciéndonos la enésima foto de Neymar y Luis Suárez, de Luis Suárez y Neymar, además de otra imagen de Busquets, el jugador más utilizado hasta la fecha por Luis Enrique. "Busidependencia", se atreve a decir Sport en su titular, sabiendo de antemano que lo que sería una crítica, una sospecha y una merma en el caso de ser Cristiano el presunto imprescindible, se convierte en el caso de 'Busi' en un elogio del jugador y nunca jamás de los jamases en una falla del equipo o en la confección de la plantilla. No. Allí saben muy bien multiplicar panes y peces según convenga al estómago culé.
Por lo demás, nos vienen gustando desde hace tiempo las declaraciones de intenciones, los deseos encubiertos, las velas a Santa Bárbara Bendita que encienden las portadas catalanas cada vez que está el Madrid por jugar. Hoy tenemos "difícil examen en plena convulsión" y nos jugamos "el liderato en campo maldito". Convulsiones y maldiciones. Qué tétrico todo para ser una vela ofrecida a todos los santos posibles. No sabemos si es el lenguaje idóneo para dirigirse a la Alturas y rogar que, por fin, pierda el Madrid, pero entendemos que gusten de estas alusiones al género de terror tras la velada de Halloween que algunos jugadores del Barcelona nos hicieron pasar, más con vergüenza ajena que con miedo.
