Sport ofrece hoy a sus lectores una revista extra de pasatiempos ("16 páginas de diversión", proclama la portada al mejor estilo tombolero) sin darse cuenta de que el mayor de los pasatiempos (aunque no el más divertido) es la portada misma y todo el asunto Neymar, que ya empieza a oler a cerrado, dicho sea de paso. Es cierto que los veranos futboleros se hicieron para cosas así, pero una adecuada salud mental ya va pidiendo que esto vaya llegando a su fin, que los millones se concreten en una cifra, que padre e hijo sellen tanto amor con unas pocas firmas, que el Barcelona haga lo que tenga que hacer para suplir al brasileño y para patalear por su marcha.
Sí, queridos galernautas, la vida es una tómbola, no sabemos si de luz y de color, pero sí de millones y nombres de posibles sustitutos de Ney. O puede que, más que a una tómbola, la cosa se parezca a una piñata donde el Barcelona, superado por las súbitas y al parecer irreversibles ganas de marchar de Ney y su papá, esté dando palos de ciego para ver si atina a que le caiga en forma de golosina algún jugador que pueda servir de parche al desaguisado. De otro modo -de tener el Barcelona un plan definido- no se entendería la disparidad de opciones que nos trae hoy la prensa catalana (que se añaden a, no lo olvidemos, "16 páginas de diversión"). A saber.
Por un lado tenemos a Griezmann, pero tal vez tengamos a Dybala, quienes, a decir de Sport, podrían llegar gracias a algunas facilidades de sus actuales clubes, ya sea en forma de rebaja en los dineros o de eso tan manido de abrir la puerta. Cuesta creer que la Juventus se la abra a una de sus principales estrellas, pero cuesta menos creer que el Atlético de Madrid facilite las cosas al Barcelona, y menos en estos días, cuando se cumplen 25 años del amics per sempre de Barcelona 92.
Pero esperen, porque en Mundo Deportivo nos dan también páginas de diversión. En su versión de los hechos, el Barcelona se plantea pedir un jugador del PSG más el pago de la cláusula de Ney, y que ese jugador sea, pues qué sabemos, añadan ahí a algunos buenos y ya veremos: Di María, Verratti, Draxler, Rabiot... o ya puestos, por qué no incluir en la quiniela a Mauro Silva, que sin duda aportaría poso; o a Reus, aunque se lo quite el Barça al Atleti; o la segunda venida de Rochemback; o mejor, por qué no llamar al Lobo Carrasco y que salga el sol por donde él quiera, que para eso es un tipo humilde. Si la vida es una tómbola, que lo sea de verdad, qué demonios.
En Marca también nos regalan una portada de diversión con el asunto Neymar (disculpen el bostezo), si bien nos dejan sin tómbola para centrarse en la anunciada denuncia del Barcelona -agraviado más en su orgullo que en otra cosa- al PSG, que tiene el dinero por castigo. Por lo demás, sexo es vida, según nos advierte un anuncio bastante recurrente en nuestras queridas portadas deportivas, y fíjense si seremos raros que preferimos ese pasatiempo a estos otros que nos toca glosar este último domingo de julio. Así que vayamos ya terminado, que la vida está en otra parte.
Solo As, para quien también sexo es vida, ha esperado al Clásico amistoso (valga la contradicción) para cerrar su portada de hoy. Ya saben: verbena en la defensa blanca, buen partido de Kovacic, buen gol de Asensio (no tan bien sus mechas rubias) y mejor lean la crónica de Quillo Barrios para saber cómo fue la pasada madrugada en Miami. Puede que Florentino esté pensando en fichar a Marc Anthony para los descansos ligueros, mientras tal vez quede un día menos para la venida de Mbappé.
