Buenos días. El derbi a la vuelta de la esquina y nosotros con estos pelos. Llega este derbi un poco como de imprevisto. Entre el parón de selecciones y las elecciones presidenciales en Can Barça, demasiadas cosas han restado brillo a la perspectiva de este nuevo enfrentamiento capitalino, con lo que ahora parece como si nos agarrara desprevenidos.
¿Cómo? ¿Que no os habíais enterado de que ha habido elecciones presidenciales en Can Barça? Quizá sea porque otras elecciones, las estadounidenses, hayan restado a su vez protagonismo al veredicto de las urnas del Nou Camp. Pero el FC Barcelona tiene un nuevo presidente, y si lo tiene solo puede ser, con los formales que son en el rinconcito, porque los socis han pasado por su correspondiente jornada electoral, nos hayamos (o no) percatado de ello.
El asunto de la sobrevenida presidencia del Barça por parte de Piqué nos tiene francamente anonadados, porque una cosa es postularse para una cargo futuro y otra hacerse fotos como la que trae a su primera plana el diario de Godó, grande de España, que bajo el lema "El otro presidente" nos presenta a un Gerard en plan estadista, sentado con aire de quien se desvive por su pueblo en una esquina más bien oscura del ala oeste de la casa no precisamente blanca. Estábamos tan distraídos con lo de Trump que se nos ha pasado por alto el proceso por el cual Piqué colgó las botas, se hizo el clásico Máster en gestión de empresas deportivas, se curtió unos años como directivo y finalmente asaltó el máximo cargo del organigrama culé. Es como si nos hubiéramos perdido unas setenta y cuatro portada de Sportivo preparando el terreno durante años y, en cambio, nos hubieran ya puesto el terreno ahí, de sopetón, toma tu azada y saca del surco un presidente joven aunque sobradamente preparado. Preparado para qué, esa es otra historia muy distinta. Pero preparado al fin.
Ahí le vemos también, en foto del ángulo inferior izquierdo, en cena de celebración de la firma del nuevo acuerdo de patrocinio del Barça, que según nos cuenta Mundo Deportivo se ha rubricado por obra y gracia de Gerard, básicamente, y todo porque el otrora estupendo jugador y no menos eximio insultaguardiasmunicipales es empresario, crack del balón, influencer y embajador. Embajador de una muy respetable fundación, que nosotros sepamos, pero soltado así, fuera de contexto, el término impone un respeto de padre y muy señor mío en sus inevitables connotaciones políticas. ¿Embajador por ventura de esa nación que, como Palestina (Laporta dixit), sigue en busca de un país como los seis personajes de Pirandello andaban en busca de autor? Vemos a los comensales a punto de sentarse a la mesa, luciendo las más restallantes sonrisas, y nos preguntamos si, dado que parece preparado a sentarse a su diestra, Piqué y Bartoméu comerían codo con codo, en cuyo caso no es descartable que el nuevo presidente le haya recomendado alguna vez al prometedor central Josep María, en el transcurso del ágape, que no abuse del vino ni de los hidratos. Lo que no podemos entender es cómo siendo embajador, crack del balón, presidente, empresario y sobre todo (sobre todo) influencer, el bueno de Gerard no se las ha apañado todavía para convencer a Messi de que renueve, algo que (a fuerza de decirnos muchas veces que no les preocupa) sabemos tiene en un sinvivir a los de Sport.
¿Cómo que "primer contacto"? ¿Cómo que "Bartoméu toma las riendas de la negociación"? Si en el club catalán hubieran dejado que tomara las riendas quien tiene que tomarlas (esto es, el influencer), en el tema de la renovación de Messi no se hablaría de "primer contacto", sino que estaría ya a punto de cerrarse. Y mira que es un tema costoso. Mira que todos sabemos que Messi no renueva más que de segundo a cuarto sábado de cada mes como mucho. Y sin embargo la casi imposible misión no se le habría escapado al nuevo presidente. No se le habría escapado al influencer.
A todo esto, como decimos, mañana se juega un derbi. Leed a nuestro editor Jesús Bengoechea en El Español. Os cuenta todo lo que puede suceder en el gran encuentro que, de manera bastante cutrecilla, la verdad, nos anuncia también Marca.
Que ustedes lo preparen bien.
